Belgorod era, hasta hace muy poco, una ciudad desconocida para muchos. El contexto de guerra actual ha hecho imposible ignorar la ubicación de la ciudad rusa, a pocos kilómetros de la frontera con Ucrania. Los soldados rusos que se retiran los contraataques de Ucrania se refugian por las calles de la ciudad. La ciudad vuelve a llenarse de refugiados, y en la frontera, los soldados de los dos países se ven mutuamente. Así lo describe en un artículo el The Guardian. A medida que el frente ruso de Járkov ha ido retrocediendo y cayendo, y que los ucranianos que escogieron el lado ruso huyeron hacia la frontera, un pensamiento bastante oscuro se ha ido instalando al cabo de muchos: que la guerra pueda cruzar en Rusia.
Los soldados que se han quedado colgados en la ciudad rusa no saben en bien cabe donde ir, pero el artículo del diario británico constata que es posible que los reenvíen al sur de nuevo, para proteger la frontera. En Belgorod, las señales de guerra y tensión son palpables, aunque según parece, la mayoría de gente no cree posible que el conflicto se extienda.
Por otra parte, el artículo constata que en el centro de la ciudad, en el mercado, los soldados intentan comprar provisiones para el mercado de invierno, un hecho que podría indicar que, efectivamente, como se ha ido precisando, el conflicto podría todavía durar meses. Según parece, estarían buscando ropa térmica, chaquetas y otros objetos para no pasar frío.
Ambiente tenso en Belgorod
De momento, Ucrania no ha dado ningún paso que pueda indicar que tenga la intención de cruzar la frontera o hacer alguna cosa más que recuperar el territorio ocupado por Rusia. El Kremlin destaca que la contraofensiva ucraniana está avanzando gracias a la ayuda occidental del país.
Por otra parte, el gobernador de la región de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, ha emitido una orden este lunes que exige a las autoridades locales que revisen sus refugios antiaéreos. Las escuelas próximas a la frontera se han cerrado temporalmente. Los vídeos en línea muestran voluntarios talando árboles para construir fortificaciones en las áreas boscosas en el sur de la ciudad.
Tal como remarca la misma publicación, todo son señales que dan a entender a la gente de la zona que la guerra no va bien. En una serie de entrevistas, los vecinos describen sentirse conmocionados los primeros días de la guerra, series de un aumento en el sentimiento patriótico acompañado de símbolos a favor de la guerra, como la popular Z enganchada a automóviles y edificios.
Belgorod, ciudad refugio
El gobernador de la ciudad ha expuesto que cerca de 1.400 personas están de manera provisional en un campamento temporal después de atravesar la frontera desde Ucrania. Se trata de familias con niños que han huido de enfrentamientos. El artículo del diario destaca que algunos ucranianos que habían huido del país, estaban asustados por la incapacidad de Moscú para aguantar en Járkov y resistir la contraofensiva. Hay que recordar que justo el miércoles se anunciaba que Ucrania había recuperado la región de Járkov entera.