La eurodiputada sueca Bodil Valero asistió este martes a la conferencia que el president Puigdemont, el vicepresident Junqueras y el conseller Romeva llevaron a cabo en el Parlamento Europeo. Lo hizo en solidaridad con el caso catalán y después de alertar que el Gobierno español estaba haciendo presiones para detener la conferencia. Valero es una política y abogada sueca. Empezó a trabajar activamente en política el año 1994, pero no fue hasta el 2014, que dio el salto a Bruselas, cuando fue escogida como eurodiputada por el Grupo de los Verdes/ Alianza Libre Europea.

Nació el año 1958 en Suecia, pero más tarde, durante su juventud, vivió un tiempo en Catalunya. De aquí, su interés por la tierra y su amplio conocimiento de la lengua catalana. Primero vivió en Prades, en el Baix Camp, y después en otros municipios catalanes. Fue durante este periodo que conoció a su marido, con quien tiene hijos. Actualmente, vive en un área rural de Suecia, llamada Axmar Bruk, donde compagina su amor por la naturaleza con los viajes y las tareas en el Parlamento Europeo.

¿Qué le pareció la conferencia del Govern catalán en el Parlamento Europeo?

La conferencia estuvo muy bien. Explicaron muy bien lo que el Govern catalán quiere hacer, al resto de Europa, y explicaron que no es sólo un caso de Catalunya, algo sólo para Catalunya. Es algo para toda Europa. De alguna forma, tenemos que prepararnos, porque algo habrá en septiembre.

En la conferéncia había mucha gente, y muchos eran del Parlamento.

¿Conferencias así ayudan a hacer que Europa entienda el caso catalán?

Es importante. Aquí es como que nadie quiere saber nada, como si no pasara nada. El Gobierno intenta hacer ver que no hay ningún problema en España, que aquí no pasa nada, y que los problemas que tenemos los solucionaremos de alguna manera nosotros mismos y sin vuestra intervención.

Toda Europa tiene que saber qué es lo que está pasando en Catalunya y debe saber que no es un fenómeno de extrema derecha, populista ni nada de eso. Es otra cosa.

¿Cómo se ve el proceso soberanista de Catalunya desde la Unión Europea?

El proceso se ve con reticencias. Es como abrir la caja de Pandora. Hay una región que se quiere independizar, y puede que otras vengan después. Ya teníamos el caso de Escocia.

Es importante que se sepa y que se hable. No podemos escaparnos de la realidad de los otros países de la Unión. Si somos una unión es porque hemos hecho un contrato, hemos trabajado juntos. Hay que preocuparse por las cosas que pasan en los otros países e intentar encontrar soluciones y dialogar. Hay que hacer presiones sobre el Gobierno español y obligarle a dialogar.

¿Y la actitud del Gobierno español hacia los catalanes, cómo la ven las instituciones de Bruselas?

No se ve con buenos ojos. Puede que no digan nada así directamente, pero en los contactos internos, yo supongo que sí que les dicen que tienen que hablar con los catalanes, que deben dialogar. Hacia fuera no se enseña mucho lo que se hace o lo que se piensa, solo se dice que es un asunto interno España y que necesita una solución en España.

¿La judicialización del procés, con los procesos judiciales abiertos contra Artur Mas o Carme Forcadell, pueden hacer reaccionar a Europa?

Creo que esto es lo que ha hecho que Europa abra más los ojos, porqué esto no es común, no es lo normal. Es una Unión Europea de derechos humanos. Amenazar a los políticos de esta forma por usar su derecho a opinar o para seguir lo que les piden a los ciudadanos, no es normal. Este proceso hace que la Unión Europea abra más los ojos.