La imagen de Marie Curie está previsto que figure en un billete de 20 euros de la nueva serie que el Banco Central Europeo (BCE) emitirá en el 2028, aunque todavía no está decidido el diseño y la forma exacta como aparecerá la científica más importante de la historia, la primera persona en ser galardonada con dos Premios Nobel, en Física y Química, descubridora del polonio y el radio, y pionera en el estudio de la radiación, entre otros méritos. Pero los billetes del euro han vuelto a reflotar una vieja disputa que enfrenta a Polonia y Francia por el legado simbólico de Marie Curie, que nació en Varsovia como Maria Salomea Sklodowska y adoptó el apellido de su marido, el físico francés, Pierre Curie, cuando se casaron en 1895, y adquirió la nacionalidad francesa cuando se trasladó a París para continuar sus estudios y desarrollar su carrera científica. El enfrentamiento abierto entre Polonia y Francia se centra en cómo se tiene que escribir su nombre en el billete, dado que Varsovia exige que se incluya su nombre completo para reconocer sus raíces polacas, mientras que Francia prefiere una forma simplificada, a Marie Curie, o Marie Curie (Sklodowska) como una solución de compromiso.

Polonia no utiliza el euro

Para Polonia, la cuestión no es fútil, ni meramente formal, sino que trasciende a un sentimiento simbólico y de identidad nacional en torno al reconocimiento de una de las figuras más importantes de su historia. Aunque Polonia es miembro de la Unión Europea desde 2004, todavía no utiliza el euro como moneda oficial de curso legal, y sigue teniendo en circulación el zloty (PLN). Polonia ha evitado fijar un calendario concreto para el cambio al euro, y todo depende de cumplir ciertos criterios económicos y políticos, y actualmente no se considera preparada para hacer este cambio, que no considerará hasta que el nivel de vida del país se acerque a la media europea, y la decisión final incluso podría ser sometida a un referéndum. El nombre de Maria Skłodowska-Curie ya apareció durante años en sus billetes de 20.000 zlotys con su nombre cumplido, reforzando su identidad polaca.

Billete de 20.000 zlotys de Marie Curie
Billete de 20.000 zlotys de Maria Skłodowska-Curie

Aunque Polonia no utiliza el euro, la presencia de su apellido original en la moneda europea se considera casi una cuestión nacional y el reconocimiento de la contribución de la Europa del Este al progreso científico. Incluso, se produjo una protesta formal a Christine Lagarde, presidenta del BCE, por parte del gobernador del Banco Central de Polonia, Adam Glapiński, junto con eurodiputados de este país, cuando el organismo europeo presentó una versión provisional de la inscripción: Marie Curie (Sklodowska), lo que considera una marginación e infravaloración de su verdadera identidad, en comparación con otras figuras históricas europeas que mantienen sus nombres originales en billetes y contextos oficiales. Para Polonia, incluir el nombre completo es un reconocimiento justo tanto a la científica como a su herencia polaca, en un símbolo europeo tan representativo como el billete de 20 euros.

Una heroína nacional en Francia

En Francia, en cambio, Marie Curie se considera un icono histórico nacional para los suyos por sus éxitos científicos y su rol durante la guerra. Para Francia la científica representa un símbolo destacado del legado científico francés y europeo. Marie Curie adoptó el apellido de su esposo francés Pierre Curie y desarrolló gran parte de su carrera científica en Francia, donde dirigió laboratorios como el Instituto del Radio (actual Instituto Curie) y fue una figura pionera en la ciencia y la educación francesa. Además, fue reconocida como profesora en la Universidad de París (la Sorbona) y contribuyó durante la Primera Guerra Mundial con innovaciones médicas a Francia, como las unidades móviles de radiografía para atender soldados heridos. Por eso, Francia prefiere una denominación que refleje esta identidad que ella construyó a Francia y su contribución a la ciencia francesa y mundial. Además, Marie Curie, que murió en 1934 en los 66 de anemia aplásica causada por la radiación, fue la primera mujer en ser enterrada en el Panteón de París en 1995 por sus propios méritos, un honor reservado a las grandes personalidades del país. Su tumba está situada en la cripta del Panteón y está revestida con una losa de plomo para evitar la radiación de sus restos, a causa de la radioactividad residual que todavía emite su cuerpo y pertenencias.

Mantiene el apellido y la identidad polaca

¿Pero hizo Marie Skłodowska-Curie durante su vida? María Salomea Skłodowska, mantuvo un fuerte vínculo con su apellido polaco Skłodowska. Nació en Varsovia el 7 de noviembre de 1867, cuando el Zarato de Polonia formaba parte del imperio ruso, y mantuvo su identidad polaca a lo largo de su vida, incluso después de nacionalizarse francesa. En 1891, cuando tenía 24 años, siguió a su hermana mayor Bronisława Dłuska a París, donde culminó sus estudios y llevó a cabo sus trabajos científicos más importantes. Cuando se casó con el físico francés Pierre Curie en 1895, adoptó el apellido de su esposo como parte de su nombre compuesto, convirtiéndose en Marie Skłodowska-Curie. Así, prefirió conservar y usar activamente su apellido polaco Skłodowska junto con Curie, evitando simplemente cambiarlo por el apellido francés. Esta doble denominación reflejaba tanto su herencia polaca como su vida en Francia, aunque en la mayoría de las publicaciones oficiales y en los medios de comunicación figura habitualmente como Marie Curie.

En 1903 compartió el Premio Nobel de Física con su marido Pierre Curie y el físico Henri Becquerel. Años después, ganó en solitario el Premio Nobel de Química de 1911, que recogió en solitario dado que Pierre Curie había muerto en 1906 en un accidente, por sus investigaciones sobre el radio y el polonio, siendo la primera persona a ganar los dos premios en las dos disciplinas. De hecho, en honor en sus raíces polacas, nombró polonio (polonium), el elemento químico que descubrió, como una reivindicación clara de su país de origen. También enseñó a sus hijas su lengua materna y las llevaba a visitar Polonia, manteniendo viva su conexión cultural.

El BCE buscará una solución

El Banco Central Europeo (BCE) ha seleccionado esta propuesta como parte del tema "Cultura europea: espacios culturales compartidos", que celebra figuras emblemáticas del patrimonio cultural europeo. No obstante, la decisión final sobre el diseño y la forma exacta en que aparecerá su nombre se tomará en 2026 después de un concurso público de diseños y consultas finales. Los nuevos billetes no entrarán en circulación en 2026, sino varios años después de esta decisión final, cuando se complete el proceso de producción. Por lo tanto, en 2026 se espera la aprobación del diseño, no la emisión de los billetes con la imagen de Marie Curie. Sobre la polémica que enfrenta polacos y franceses, el BCE ha asegurado que considerará varios aspectos históricos y culturales para decidir la forma definitiva del nombre antes de la decisión final en 2026. El organismo que preside Christine Lagarde está consultando fuentes históricas y lingüísticas para reflejar correctamente esta doble identidad, intentando encontrar una solución que respete tanto la identidad polaca como la influencia francesa de Marie Curie.