Ya quedan muy pocos estados para acabar de contar los votos de las elecciones presidenciales norteamericanas del pasado 3 de noviembre. El último estado al decidirse ha sido Arizona, que se ha decantado por los demócratas y le ha concedido 11 votos electorales a Joe Biden, que ya fue declarado presidente electo el pasado sábado, por solo 11.000 votos de los 3,3 millones de votos emitidos.

Con la victoria en Arizona, Biden ya suma 290 votos electorales, 20 más de los necesarios para ser elegido presidente de la primera potencia mundial. A pesar de esta victoria, Biden todavía podría ganar más votos si finalmente acaba ganando el estado de Georgia, donde va 12.000 votos por delante de Trump.

Biden es el primer demócrata que se lleva Arizona desde el año 1996 cuando Bill Clinton se lo llevó contra George H. W. Bush, gracias a un tercer candidato que dividió el voto republicano. Antes de Clinton, ningún demócrata ganaba Arizona desde Harry Truman el año 1948.

Este estado es el último que cae al oeste del país del lado demócrata. Desde hace 25 años, los republicanos han ido perdiendo todos los estados con peso de población de la costa oeste de los EE.UU. por culpa del aumento de población joven, urbana e hispana. El caso más paradigmático fue el de California a principios de siglo. Este fenómeno también se repitió en Colorado, Nevada y Nuevo México antes que en Arizona.

Arizona, el objetivo demócrata

La victoria de Biden en Arizona ha sido una sorpresa, pero que los demócratas se hayan impuesto no lo es tanto, ya que hacía una década que intentaban ganarlo. La estrategia se ha forjado movilizando toda la población hispana que hasta el mandato de Obama no se había interesado nunca por la política y hoy ya representa el 23% del censo en el estado.

Para el electorado hispano no es lo único que ha ayudado a Biden a llevarse los 11 votos electorales, también lo hizo el mismo Trump cuando insultó al exsenador John McCain durante la campaña. McCain es una institución política en Arizona, su estado natal, y provocó que muchos de los republicanos de este estado optaran por Biden antes que Trump. De hecho, la misma viuda del exsenador y una de las líderes de los republicanos en Arizona, Cindy McCain, hizo campaña a favor de los demócratas e, incluso, está en el equipo de transición de Biden.