El presidente de los Estados Unidos de América (EE.UU.), Joe Biden, ha cerrado este martes un acuerdo con la Unión Europea (UE) para suspender los aranceles porla disputa entre las compañías Boing y Airbus durante cinco años. El acuerdo no es una mera ofrenda de paz, sino una moneda de cambio para conseguir el apoyo de la UE en la cruzada de los EE.UU. contra China.

En su primer viaje como presidente en Europa, Biden no ha disimulado sus intenciones en ningún momento. El presidente demócrata quiere reconstruir los puentes tumbados por la administración Trump con la diplomacia europea con el fin de construir un frente común ante Pekín. Su fijación con China no se ha limitado a la reunión con raíces representantes de la UE, también ha cernido sobre otras reuniones a las cuales ha asistido el presidente estadounidense, como el G-7 o la cumbre de la OTAN, como recuerda Efe

Por su parte, la Unión Europea se ha mostrado seducida y complacida por la oferta de Joe Biden. En un comunicado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha dicho que el acuerdo es un "gran paso" para resolver la disputa comercial más larga de la historia de la Organización Mundial del Comercio (OMC), según recoge la ACN.

El acuerdo entre potencias está bien delimitado y entrar en vigor el 11 de julio. A pesar de la alegría por el pacto Katherine Tai, secretaría de Comercio de los EE.UU., ha recordado que el pacto se mantendrá en pies "siempre que el apoyo de la UE a Airbus sea coherente con los plazos del acuerdo".

 

Reunión EE.UU. y UE /Europea PressUrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, Joe Biden, presidente de los EE.UU. y Charles Michel, presidente del Consejo Europeo en la cumbre entre els EE.UU. y la UE / Europa Press

Intereses comunes

En las últimas horas el miedo ante el potencial chino ha invadido el discurso de los Estados Unidos, pero la Unión Europea no se queda atrás. El pacto las dos potencias acuerdan "superar las diferencias ante China".

La creciente inversión china, su expansión en el mercado internacional y su superioridad tecnológica son algunos de los aspectos que despiertan las alarmas de las dos potencias. Con respecto a la tecnología en esta cumbre tanto los EE.UU. como la UE han consensuado la creación de un consejo tecnológico comercial. El nuevo órgano se encargará de coordinar los estándares para nuevas tecnologías, como la computación cuántica o la inteligencia artificial, el control de las importaciones, exportaciones e inversiones, entre otros, según informa Efe.

Tanto los EE.UU. como UE se plantean trabajar juntos para "reescribir las normas que regirán el camino para la siguiente generación, sobre todo, en la economía y las tecnologías emergentes," ha señalado un funcionario de la Administración Biden. Las dos potencias se quieren asegurar que China no escribe ni una línea de este futuro tecnológico y económico.

 

Imagen principal: Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, en la cumbre entre su país y la Unión Europea / Europa Press