La próxima jueza del Tribunal Supremo de los Estados Unidos será, por primera vez en la historia, una mujer negra. Esta es la promesa que hizo el presidente norteamericano, a Joe Biden, durante la campaña electoral del 2020, y que finalmente podrá cumplir delante el anuncio que uno de los componentes actuales del alto tribunal, el progresista Steven Breyer, se retira del cargo. El nombre de la jueza que sustituirá Breyer no se sabrá hasta el mes de febrero, pero los analistas destacan varios nombres como el de Leondra Kruger y Ketanji Brown Jackson. En este sentido, Biden ha asegurado que será alguien con "extraordinarias calificaciones", un gran "carácter", "experiencia" e "integridad", así como con la misma "decencia" que Breyer. Una vez hecho el nombramiento del presidente, la nueva jueza tendrá que ser aprobada por el Senado, donde los demócratas tienen mayoría, aunque muy escasa.

La sustituta de Breyer

La persona escogida para relevar a Breyer, "será la primera da afroamericana nominada en los Estados Unidos. Es una cosa que ya llega con retraso. Durante la campaña me comprometí a hacerlo y mantendré plenamente lo que dije que haría", afirmó Biden en una rueda de prensa. Aunque Biden evitó especular, algunos de los nombres que suenan con más fuerza son los de Leondra Kruger, actual jueza en el Tribunal Supremo de California, Julianna Michelle Childs, la primera mujer negra en un bufete importante de abogados del estado de Carolina del Sur, y Ketanji Brown Jackson, a quién ya consideró Barack Obama en el 2016 para otra vacante en el Supremo y que trabajó como secretaria judicial para el mismo Breyer. De cara a tomar la decisión, Biden aseguró que consultará en miembros de los dos partidos, demócratas y republicanos, y que buscará el consejo de expertos legales, abogados y de la vicepresidenta, Kamala Harris, que fue fiscal general en California y formó parte del comité judicial del Senado.

La primera da negra en el TS

En el sistema judicial norteamericano, nueve magistrados (o 'justices', en inglés) forman el Tribunal Supremo. Como los nombramientos para estos cargos son vitalicios, una vez un juez se retira o muere, el jefe del Ejecutivo en aquel momento propone un candidato para sustituirlo. Tradicionalmente, los presidentes republicanos suelen nombrar a un juez conservador, mientras que los demócratas escogen candidatos más progresistas. De esta manera, algunas decisiones clave como el aborto o el matrimonio igualitario dependen de la mayoría que conformen los jueces de una misma ideología. Durante el mandato de Donald Trump, el expresidente pudo escoger a tres jueces. En este caso, el magistrado saliente es progresista, y se espera que Biden lo releve con una persona de esta misma tendencia política. En toda la historia de los EE. UU., solamente han vestido la toga de magistrado del Tribunal Supremo dos afroamericanos (Thurgood Marshall y Clarence Thomas) y cinco mujeres, entre las cuales se incluyen tres de sus miembros actuales: Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Amy Coney Barrett, lo que significa que con la nueva magistrada, el TS estará formado por cinco hombres y cuatro mujeres.