Los líderes de diez países del sureste de Europa, entre ellos Serbia, un tradicional aliado de Rusia, han dado apoyo de manera "indestructible" la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania ante la agresión de Moscú, y han declarado que no puede haber impunidad por "crímenes de guerra".

La declaración ha sido difundida después de una cena y una discusión informal organizada ayer por la noche por el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, en la cual asistió el presidente Ucraniano, Volodímir Zelenski, líderes de una decena de países de la región, así como la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

La declaración ha sido firmada por presidentes y primeros ministros de Serbia, Moldavia, Ucrania, Montenegro, Grecia, Rumania, Kosovo, Bosnia-Herzegovina, Macedonia del Norte, Bulgaria y Croacia.

A la declaración se indica que "no puede haber impunidad por los crímenes de guerra y otras atrocidades como ataques a civiles y destrucción de infraestructuras", y todos los responsables "tienen que rendir cuentas".

Los Balcanes también quieren ser miembros de la UE

Los participantes también han acordado la necesidad urgente de acelerar el camino de los países de los Balcanes occidentales hacia la Unión Europea (UE). De esta región, Bosnia, Montenegro, Macedonia del Norte, Kosovo, Serbia y Albania aspiran a entrar en el bloque. Albania no participó en el encuentro por un enfriamiento en las relaciones entre Tirana y Atenas.

Los participantes declaran la necesidad de "una nueva energía y un nuevo enfoque en el proceso de ampliación que sea tangible y creíble" y se comprometen a dar apoyo a Ucrania y Moldavia en los próximos pasos en el proceso de adhesión, una vez que apliquen las reformas necesarias.

La declaración señala que Ucrania y Moldavia, vecinos en Estados miembros de la UE, tienen que ser miembros de pleno derecho de la familia europea como inversión en la paz, seguridad y estabilidad del continente. La declaración también da apoyo a la fórmula de paz de Zelenski y los esfuerzos de la Asamblea General de la ONU para conseguir una paz duradera en Ucrania.

Zelenski mantiene un cara a cara con el presidente de Serbia

Zelenski y el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, han mantenido este martes una reunión "abierta" y "constructiva" en Atenas, en qué han coincidido en el respeto a la integridad territorial de sus países, a pesar de las diferencias entre Kyiv y Belgrado.

Vucic ha dicho a los medios serbios después de una reunión bilateral con su homólogo ucraniano que "apoya la integridad territorial de Ucrania y no cambia esta posición". Ahora bien, tampoco varía su postura con respecto a Kosovo, cuya independencia no reconoce y cuenta con el apoyo de Rusia, un aliado tradicional. ¿Qué explica el hecho de pasar de puntillas por todas partes? La cuestión se explica con el hecho que el presidente serbio lleva a cabo una política de equilibrio entre sus aspiraciones de acceder a la Unión Europea y las buenas relaciones tradicionales con Moscú. Por lo tanto, ha condenado la invasión de Rusia a Ucrania, pero no se ha sumado a las sanciones que la UE, por ejemplo, ha impuesto en Moscú.