El barco Aquarius, cargado con 629 personas rescatadas en el Mediterráneo, sigue sin saber en dónde podrá atracar. Médicos Sin Fronteras y la ONG francesa SOS Méditerranée han descartado la opción de Valencia por la inseguridad que provocaría un viaje tan largo y con la previsión que el tiempo empeore.

Además, las provisiones de la embarcación empiezan a escasear. Su prioridad es que todo el mundo sobreviva y, por eso, creen que un viaje de entre 3 y 5 días podría ser crítico ya que hay pasajeros que están enfermos.

Ahora, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se estaría planteando ofrecer el puerto de Palma. Lo hace después de que la misma presidenta Balear, Francina Armengol, haya planteado la opción:

Armengol ha comunicado a la vicepresidenta del gobierno español, Carmen Calvo, la "predisposición de las Baleares para acoger a una parte de los refugiados del Aquarius".

El gobierno español todavía no ha recibido ninguna notificación oficial por parte del Aquarius, pero ya estaría trabajando en otro destino más próximo, como este puerto de las Baleares.

Actualmente el barco está a 27 millas de Malta, a 34 de Italia y a 700 de Valencia. La expedición alerta que van muy por encima de la capacidad máxima que tiene la nave y que, además, no tienen bastante comida para pasar los días que tardarían a llegar hasta al puerto valenciano.