El apoyo a la independencia, entre los escoceses, ha aumentado en los últimos meses en 4 puntos, como consecuencia del Brexit y las dificultades para implementarlo y se sitúa en el 49%, con lo que en estos momentos sólo 2 puntos separan a unionistas y partidarios de la independencia. Así lo afirma una encuesta publicada por The Times.

En cambio, el apoyo a la continuidad de Escocia en el Reino Unido ha bajado del 55 al 51% desde junio.

El gobierno británico se opone firmemente a un segundo referéndum de autodeterminación, pero un 42% de los escoceses lo apoya (frente a un 48% que es contrario a otra votación).

Según los sondeos, en unas elecciones escocesas, el Partido Nacional Escocés continuaría siendo el partido más votado, a mucha distancia del resto, y el Partido Conservador perdería fuerza y cedería votos al Partido del Brexit de Nigel Farage.

Jeremy Corbin, el líder laborista, que había sido muy valorado en Escocia, ha perdido mucho prestigio y entre los escoceses actualmente se le valora incluso por debajo de la primera ministra Theresa May.