China se frota las manos con la ampliación de los BRICS. La cumbre que se celebró en Sudáfrica la semana pasada fue la mayor que nunca hayan celebrado con la asistencia de 60 países, al lado de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. También había sus homólogos de Argentina, Etiopía, Irán, Arabia Saudí, Egipto y la Unión de los Emirates Árabes, que acababan de ser invitados a unirse al club.

Los BRICS acuerdan la incorporación de seis nuevos miembros: ¿quién formará parte ahora?
 

Este paso adelante es una gran victoria para Xi Jinping, que durante mucho tiempo ha presionado para hacer el bloque mayor, pero India y Brasil siguen teniendo reticencias. "Eso convierte China en el claro ganador", afirma en la CNN Steve Tsang, director del Instituto SOAS China de la Universidad de Londres. "Conseguir seis nuevos miembros es un paso significativo en la dirección preferida de viaje". Para Beijing, así como para Moscú, la expansión es parte de su impulso para convertir a la agrupación económica flexible en un contrapeso geopolítico para Occidente –y para instituciones occidentales como el G7–.

Y eso se ha vuelto mucho más importante desde que las rivalidades entre China y los EE.UU. han crecido. Los BRICS están teniendo una larga lista de espera, sobre todo del Sur Global, de países que se oyen marginados del sistema internacional que consideran dominado por los EE.UU. y países ricos aliados.

Puertas abiertas a nuevos miembros

Ahora bien, hay que tener en cuenta, tal como destaca la CNN, que los nuevos miembros también plantean dudas sobre la cohesión y coherencia de los BRICS, y los miembros actuales ya tienen sistemas políticos diferentes, objetivos económicos y diplomáticos. Hay que remarcar que las decisiones se toman si todos los países están de acuerdo, por lo tanto, habrá que llegar a consensos.

Etiopía es el segundo país más poblado del África y justo se está recuperando de dos años de guerra civil y abusos generalizados de los derechos humanos. Después también hay los exportadores de petróleo más grandes del mundo: Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos e Irán. Los dos primeros, aliados próximos de los EE.UU. Pero Irán y Arabia Saudí, tal como resalta la cadena norteamericana, son rivales. Habrá que ver también cómo se gestiona eso.

Divisiones internas

Se tiene que poner de manifiesto que la rivalidad con los Estados Unidos ha sido reforzada por China y Rusia. Pero India y Brasil han expresado su preocupación, porque tampoco quieren que los BRICS se conviertan en un bloque antioccidental. Ni tampoco que esté dominado por Pekín. La misma cadena recuerda que China también tiene trabajo para hacer. Problemas económicos, paro juvenil y crisis inmobiliaria. Sin embargo, sobre la mesa también está la disputa entre China y la India. La India, con 1.428 millones de habitantes, sobrepasa China como país más poblado del mundo. Y eso abre la puerta a nuevos retos.

 

Imagen principal: el presidente chino, Xi Jinping, durante la cumbre de los BRICS en Sudáfrica / Efe