El Parlamento alemán gira hacia las posiciones más duras ante la migración, concretamente, ante el asilo. La Cámara alemana ha aprobado una serie de medidas que facilitan la expulsión de los solicitantes de asilo, se trata duna medida defendida e impulsada por el mismo gobierno, ahora en manos de los socialdemócratas. La ministra de Interior, Nancy Faeser, ha afirmado: "Vigilaremos que las personas que no tienen derecho a quedarse en nuestro país sean obligadas a irse más rápidamente". La ministra ha añadido que deportar a las personas a quienes se les negó el derecho de asilo en sus países de origen liberará recursos para aquellas personas que Alemania tiene que acoger. El gobierno alemán calcula que estas medidas permitirán expulsar a 600 personas más al año.

Entre las nuevas medidas se incluye dotar de más facultad a la policía para buscar a las personas que tengan orden de abandonar el país, así como identificar migrantes. También se modifica la duración máxima de la retención de personas migrantes a las cuales se les ha denegado el asilo, pasando de los actuales 10 días a los 28. Eso se debe al hecho de que se pretende dar más tiempo a las autoridades para organizar las expulsiones.

El canciller, Olaf Scholz, ha afirmado: "Los que huyen de la guerra y el terrorismo pueden contar con nuestro apoyo". Sin embargo, el gran beneficiario de la aprobación de esta medida es el partido de extrema derecha AfD, el cual está subiendo a las encuestas mientras sus planes autoritarios provocan en buena parte de la población de Alemania.

El Ejecutivo contra la extrema derecha

A pesar de aprobar medidas que favorecen el discurso de la extrema derecha, el Ejecutivo de Scholz y otras fuerzas políticas se han puesto en pie de guerra ante el crecimiento de la extrema derecha, concretamente de AfD. El ministro de Economía y vicecanciller alemán, Robert Habeck, ha asegurado que la ultraderecha quiere lanzar un ataque "contra la esencia de la república" y convertir Alemania en un Estado como el ruso.

"Lo que quiere la derecha autoritaria es lanzar un ataque contra la esencia de la república, quiere hacer de Alemania un Estado como el ruso", ha sentenciado a medios locales, pocos días después de que se hiciera público un encuentro políticos de Alternativa para|por Alemania (AfD) con representantes de otros grupos de ultraderecha. En este encuentro, según un informe de la plataforma de periodismo de investigación Correctiv se debatieron planes para expulsar de Alemania millones de extranjeros y para retirar la nacionalidad hermana alemana por adopción.