El adiós a los iPhones es cada vez una realidad mayor para los rusos. Los empleados de la Administración del presidente de Rusia tienen que prescindir del uso de móviles iPhone antes del 1 de abril por motivos de seguridad, según el diario ruso Kommersant. De esta manera, el rotativo ruso, que cita fuentes de la Presidencia rusa, señala que los empleados fueron informados de esta medida, que prevé el cambio en teléfonos de otros sistemas operativos, a principios de este mes. Además, la medida, que el diario califica de "pragmática y dirigida a alcanzar un equilibrio entre la seguridad informática y la efectividad de los empleados", se extenderá en un futuro a funcionarios regionales, ha añadido Kommersant. Según una fuente citada por el diario, el Kremlin probablemente comprará teléfonos denominados "seguros" para sus empleados.

La decisión de abstenerse del uso del iPhone está vinculada al hecho de que estos móviles representan un riesgo más alto desde el punto de vista de la seguridad, ya que pueden ser deshilados y utilizados con finalidades de espionaje por parte de los especialistas occidentales con más facilidad que otros modelos. Entre las opciones de sustitución que se han ofrecido hay los móviles con sistemas operativos Android, chinos o el sistema operativo ruso Avrora, desarrollado por la empresa de telecomunicaciones rusa Rostelecom. Anteriormente, los funcionarios rusos recibieron la recomendación de abstenerse del uso del sistema Zoom y organizar las teleconferencias por medio del sistema ruso Trueconf.

El Kremlin niega prohibiciones

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha desmentido este lunes que haya una orden de estas características, pero ha explicado que la Administración del presidente no utiliza la telefonía móvil para transmitir informaciones delicadas. "Claro está que no se pueden utilizar los móviles inteligentes con fines de trabajo, sin importar cuáles sean, no hay ninguna diferencia. Cualquier móvil inteligente es un dispositivo bastante transparente, por eso no importa si tiene sistema operativo Android o iOS," ha detallado.

Al fin y al cabo, se ha sabido el día que Rusia ha amenazado con misiles al Tribunal de La Haya. Concretamente, lo ha hecho el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, que ha reaccionado de manera airada al orden de detención contra Vladímir Putin, que dictó el viernes la Corte penal Internacional (CPI), también conocida como Tribunal de la Haya. En un mensaje de Telegram, cargado de insultos, ha menospreciado el tribunal.

"Es completamente imaginable el uso preciso de un misil hipersónico Ónix lanzado por un barco ruso desde el mar del Norte contra la sede del Tribunal de La Haya", ha escrito en esta red, "todos estamos a merced de Dios y de los misiles". Medvédev continúa su escrito con todo tipo de críticas y menosprecios a las organizaciones internacionales, de la ONU a la OTAN, y habla de "consecuencias monstruosas" por la decisión de la Corte Penal Internacional.

Visita de Xi Jinping a Moscú

También se apuesta por un sistema operativo chino, justo el día que el presidente ruso recibe a su homólogo chino, Xi Jinping. Los dos líderes, que se cree que comparten una fuerte relación personal y se reunirán cara a cara, después de una comida informal, según habría destacado el Kremlin. La escalerilla y el orden del día oficiales destacan que el mandatario chino tiene que encontrarse con Putin y también firmar una serie de acuerdos comerciales. Ahora bien, se espera que los dos mantengan una larga conversación sobre la guerra de Ucrania.

Varios analistas han constatado que esta visita es clave para Moscú. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Rusia ha sido duramente castigada por las sanciones internacionales y, en consecuencia, aislada. China se ha convertido, en este contexto, en un aliado clave para Rusia. En este sentido, hay que poner de manifiesto que la segunda potencia mundial estará visitando el líder del Kremlin en plena guerra en Ucrania.

 

Imagen principal: un iPhone / Unsplash