Nos ha dejado el 8 de enero, con 69 años, uno de los grandes personajes del vino: el ingeniero, bodeguero y humanista Javier Zacagnini. Dirigió el Consejo Regulador de Ribera del Duero durante seis años, tras los cuales fundó bodegas Aalto junto a su gran amigo Mariano García en el 1999. También triunfó al adentrarse en el mundo de los vinos blancos con uno de los mejores verdejos del mundo, en Ossian.

 

Sei Solo, con 3 hectáreas muy viejas de viñas en La Horra, fue su proyecto más personal junto a su hijo Michael. Natural de Jerez de la Frontera, Zacagnini se formó primero como ingeniero industrial y después cursó un máster en dirección de empresa. Un hombre sabio, políglota, con una gran sensibilidad musical, maestro de la tinta fina y gran compañero de profesión.