Dentro del calendario litúrgico, la fiesta de Corpus Christi marca el final del tiempo pascual, iniciado el Domingo de Pascua de Resurrección. El aspecto más característico de la celebración de esta festividad en Flix son las alfombras de colores que los vecinos y las vecinas elaboran por las calles y plazas por donde discurre la procesión de Corpus. La costumbre de las alfombras se inicia a finales de los años cincuenta del siglo XX, consolidándose durante la década siguiente. Si bien en un principio se utilizaban para su confección flores y tallos naturales, poco a poco se fue imponiendo el uso de aserraduras coloridas, al margen de otros materiales ocasionales. De buena mañana, el día de Corpus Christi se empieza la confección de las alfombras, las cuales están terminadas entre mediodía y primera hora de la tarde.
Por la noche se hace la procesión donde participan la Custodia con la Sagrada Forma, portada por el sacerdote, acompañado por las autoridades locales, las banderas del Sagrado Corazón, Sant Antoni y la Virgen del Remedio y los niños que pocas semanas antes han recibido la primera comunión. La procesión se va deteniendo en los diversos altares que se han ubicado a lo largo del trayecto, y el sacerdote hace la bendición elevando la custodia haciendo la señal de la cruz. En la Plaza Major, igual que el día de Pascua de Resurrección, las tres banderas hacen los acatamientos a la Sagrada Forma.
