Croacia sigue siendo la cuna de los nuevos testimonios que se han incorporado al último episodio de Voces en Ruta, el pódcast itinerante que recorre Europa para conocer las curiosidades culturales, sociales e históricas de algunos rincones del continente. En esta ocasión, la situación económica y social que atraviesan sus ciudadanos ha copado las conversaciones en aquellos locales que hemos encontrado en el camino. Con casi 4 millones de habitantes, Croacia es miembro de la Unión Europea desde 2013, casi 20 años después de conseguir la independencia y silenciar el ruido de la metralla que marcó desde 1991 a toda una generación.
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'Voces en Ruta' llega a Croacia poco antes de la entrada al euro
En unas semanas, sus ciudadanos vivirán nuevos cambios. Croacia pasará a formar parte del espacio Schengen a partir del 1 de enero. En junio ya se había anunciado la adopción del euro con la entrada de 2023. La mayoría de economistas en el país coinciden en señalar que los cambios aportarán ventajas comerciales y turísticas. Las autoridades comparten este optimismo. "Croacia será más fuerte, resistente, protegida, menos expuesta, más atractiva, segura, fiable para todos los que quieren negociar, invertir, y ser turistas en Croacia", afirmaba semanas atrás el primer ministro Andrej Plenkovi.
Desde hace unos años, el país viene experimentando un aumento constante del número de turistas que llegan para descubrir sus rincones frente al Adriático. El turismo significó en 2021 el 24,5% del Producto Interior Bruto (PIB) de Croacia, muy lejos del 7,4% que aportó este sector al PIB de España en ese mismo año. Más de 10 millones de turistas visitaron entonces el país, según datos de la Organización Mundial del Turismo.
Aumento de precios por la entrada al euro en Croacia para sustituir la kuna
Pese al crecimiento del país y la alegría compartida entre el Gobierno croata y el ámbito empresarial, lo cierto es que muchos ciudadanos temen que los precios continúen subiendo aún más con la entrada del euro. No es de extrañar, los croatas conocen bien los estragos de una inflación disparada. En los 90, vivieron una inflación del 1.500%, mientras la guerra sacudía el país y Yugoslavia se desintegraba.
“No creo que el euro nos vaya a beneficiar. Los precios ya se están disparando desde que estalló la guerra en Ucrania y aquí no tenemos una industria fuerte. Dependemos mucho del turismo y en los lugares más visitados como Dubrovnik ya es imposible pagar un alquiler o comer en un restaurante”, comenta Ivanna Khvarts, gerente de un camping a pocos kilómetros de Split –una de las ciudades más visitadas–, en entrevista para el pódcast de Voces en Ruta.
Según el informe del Eurobarómetro publicado en junio, solo un 55% de croatas apoya la introducción del euro, mientras que el 81% teme que con la moneda única aumente el coste de vida. “La mayoría de familias tienen a alguien fuera del país trabajando. Es la única forma de poder llegar a final de mes. Aquí el sueldo medio roza los 800 euros”, añade Ivanna. Más optimista se muestra Marko Glavor, guía turístico en Dubrovnik. “Creo que para mí será positivo. Hasta ahora no podía aceptar euros de los turistas. Hace poco me multaron con 20.000 kunas por haber aceptado 20 euros de un cliente”, explica mientras recorremos las calles de la conocida como la Perla del Adriático.
Croacia, escenario de 'Juego de Tronos' y patrimonio de la humanidad
Dubrovnik, junto con Split, Rovinj, Zadar y los lagos de Plitvice, son algunos de los lugares más visitados. Croacia es capaz de ofrecer ciudades costeras donde disfrutar de aguas turquesas y paisajes de interior, como el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, declarado reserva natural por la UNESCO en 1979. El bullicio de estos rincones es menor con el cierre de la temporada estival. Sin embargo, Dubrovnik y Split han sabido aprovechar su legado histórico para convertirse en escenario de series como Juego de Tronos. El país ha sido el plató elegido para recrear espacios como Desembarco del Rey (la capital de los Siete Reinos), el fuerte que alberga el ansiado Trono del Rey o el paseo de la vergüenza de Cersei, entre muchos otros.