Estamos en pleno verano y aún dispones de algunos días de vacaciones junto con un pequeño fondo de ahorros. Sin embargo, la idea de quedarte en casa no te atrae en absoluto. Experimentas un fuerte deseo de explorar nuevos lugares, pero lamentablemente, ni amigos ni familiares están disponibles para acompañarte en esta aventura. Ante esta situación, ¿cuál es la mejor opción? Quizás este sea el momento perfecto para empezar a vivir la experiencia de viajar sola.

Si sientes cierto miedo al respecto, es completamente comprensible. Iniciar algo nuevo puede ser desafiante, especialmente las primeras veces. Sin embargo, una vez que te atreves y te das cuenta de tu capacidad para hacerlo por ti misma, descubres lo fantástico que es viajar en solitario, y esta sensación puede ser imparable.

En este artículo veraniego de La Tumbona d'ElNacional.cat, te traemos una serie de consejos que te inspirarán a emprender una escapada para viajar sola. Ha llegado el momento de preparar tus maletas y embarcarte en tu primera aventura en solitario. ¡Anímate!

🌍 Cómo viajar barato si eres un estudiante sin dinero pero con ganas de ver mundo
 

💕 4 citas diferentes en Barcelona para sorprender a tu 'match' de Tinder
 

Primero de todo es crucial que te guste viajar y que ya has recorrido un poco de mundo. Parece un consejo demasiado obvio, pero si tienes un poco de experiencia, será más fácil que puedas viajar sola.

Una dona viatgera / Unsplash
Una mujer viajera / Unsplash

¿Por qué es deberías aprender a viajar sola?

No te engañes, si estás leyendo este artículo es porque en el fondo te gustaría tener la valentía de aventurarte en solitario, pero hay alguna cosa que te lo impide. Probablemente, en alguna ocasión, te han invadido pensamientos negativos del estilo: no sería capaz de hacerlo sola, qué miedo si me pasa alguna cosa, prefiero compartir estas vivencias con otros porque sola me aburriría... Demasiadas excusas. Tienes que salir de la zona de confort. Viajar sola te hará sentir libre, te hace creer contigo misma y conocerte más a fondo. No te quedes con las ganas, si todavía no te hemos convencido, sigue leyendo.

Las 10 razones por las que viajar sola

  • El autoconocimiento. Viajar sola es una manera de conocerte mejor. De averiguar dónde están tus límites, y de escuchar tu cuerpo. Además, desarrollas la creatividad y habilidades nuevas que no eras consciente de que tenías. Por otra parte, potencias tu capacidad organizativa y de tomar decisiones. ¡Es bueno planificar bien el viaje antes de despegar!
  • Mejoras la autoestima. Te empodera, te aporta confianza. Es muy satisfactorio ir superando obstáculos, de resolver los problemas que pueden ir surgiendo, te espabila y te prepara para la vida.
  • Aprendes a estar sola. ¿Te has preguntado alguna vez si te caes bien? ¿Si te soportas mucho rato? Caerse bien siempre ayuda a pasar tiempo sola.
  • Conoces gente, haces amigos y quien sabe, quizás también es una buena manera de encontrar pareja. Viajar sola te obliga a hablar con desconocidos. Tómatelo como una oportunidad.
  • Te hace libre. Te permite hacer lo que quieres sin tener que consensuar las cosas con nadie y te ahorras posibles piques. Además, puedes improvisar mucho más durante el viaje. Tú decides dónde pones los límites, y qué quieres hacer en cada momento.
  • Te cuidas y te dedicas tiempo exclusivamente a ti. Por ejemplo, puedes llevarte una buena lectura y disfrutar del tiempo libre, sin prisas. Es una manera de valorar, también, el tiempo de calidad con una misma.
  • Ahorras dinero. No necesariamente tiene que ser así, pero sí que es más fácil ajustarte al presupuesto -que has escogido tú misma-.
  • Desconectas de todo el mundo y de los entornos tóxicos. (A veces es bueno alejarte de amigos, familiares, compañeros de trabajo y pareja, y hacer uno reset). Tendrás tiempo para ti, para reflexionar sobre qué quieres, estructurar las ideas y cargar pilas e, incluso, puede ser un buen momento para tomar decisiones.
  • Practicas lenguas. La mejor manera de aprender un idioma es hablarlo, y en algún momento del viaje tendrás que comunicarte y hacerte entender.
  • No te sientes juzgada. Vístete cómo quieras, come lo que te apetezca y visita lo que te gusta sin miedo al qué dirán.

La lista de ventajas de viajar sola es larguísima y seguro que nos dejamos muchas cosas. Ahora que ya estás decidida a marcharte sola, no puedes retroceder. Eso sí, te faltan dos cosas importantes. Decidir el destino y tener en cuenta ciertos aspectos para hacer más ameno el viaje.

Dona viatgera
Una mujer viajera en algún lugar del mundo. / Unsplash

Antes de viajar sola....

  • Escoge un destino próximo y seguro. Para empezar con buen pie es mejor que escojas un lugar no muy lejano, donde la cultura sea similar, la lengua vehicular sea la tuya y la moneda también.
  • Infórmate bien del sitio que visitas. Cuanto más búsqueda hagas y mejor conozcas el destino y la cultura de la zona, menos espacio dejarás a la improvisación. Es importante que te marches con la sensación de control, de saber qué te encontrarás.
  • Contrata un seguro de viajes. No te la juegues. Es mejor invertir en ser prudente que tener que lamentar incidentes durante el camino, ya sea la pérdida de una maleta, una torcedura de tobillo...
  • Lleva un listado con todos los teléfonos de contacto que creas que te pueden ser útiles, como por ejemplo, de los cuerpos de seguridad, de los servicios de emergencia, de la embajada, etc.
  • Mira con antelación cómo llegar al hotel desde el aeropuerto, busca qué hacer en caso de que te pierdan la maleta o te cancelen el vuelo.
Una jove viatgera. / Unsplash
Una joven viajera. / Unsplash

Cosas que debes tener en cuenta durante el viaje

  • Planifica bien qué harás cada día. Organiza las visitas teniendo en cuenta los horarios de los museos, el presupuesto y el clima. Si tienes una estructura del planning de actividades, evitarás momentos de angustia y de no saber qué hacer con tanto tiempo libre.
  • No sufras por si te sientes sola, sobre todo hoy en día con las tecnologías que tenemos al alcance. Es muy fácil compartir lo que estamos viviendo, y más aún en las redes sociales, (Instagram, Facebook, WhatsApp) e incluso en tiempo real.
  • Lleva lectura. Tendrás mucho tiempo libre. Seguro que es un buen momento para acabar el libro que tenías abandonado a la mesilla de noche.
  • Escribe un libro de bitácoras, toma fotografías, envía postales explicando qué estás haciendo... Documenta, de alguna manera, el viaje para poder recordarlo más adelante.
LA GANDULA BO! (8)
Una mujer sujeta un mapa para orientarse. / Unsplash

Mejores destinaciones para viajar sola

El mundo es tan grande que es muy difícil hacer una selección que guste a todo el mundo. En esta ocasión, como la idea es hacer un primer viaje sola, hemos considerado que una capital europea puede ser una muy buena elección. París, Roma, Ámsterdam, Berlín, Lisboa, Londres..., son ciudades grandes, preparadas para acoger turistas, con una amplia oferta gastronómica y cultural, y sin olvidar las múltiples opciones de alojamientos que tienes al alcance. Son ciudades que normalmente están bien conectadas en transporte público y con las que es relativamente fácil moverte de un punto a otro. De todos modos, si estas ciudades tan grandes te agobian, puedes escoger una ciudad más chiquitina como Venecia, Tolosa, Turí, Luxemburgo u Oporto, seguramente te será más fácil orientarte.

Si, por el contrario, te hace más gracia viajar sola un destino de playa, puedes probar las Islas Baleares. Las tienes cerca. Tanto Menorca, Mallorca, Ibiza o Formentera son lugares fantásticos para descubrir o (redescubrir), y donde tu única preocupación será no quemarte en la playa. Sin embargo, al final, el sitio al que vayas es lo de menos, la gracia es hacer este viaje sola. ¿Te animas?