Es una de esas ciudades cuyo nombre aparece frecuentemente en los medios de comunicación pero que se visita menos de lo que merece. Valladolid está llena de historia y de buenos argumentos para caer aunque sea un día por ella y disfrutar de todo lo que ofrece. Vamos a ver cómo sacar partido a esta urbe castellana.

Iglesia de Santa María de la Antigua

La Iglesia de Santa María de la Antigua es una de las mayores joyas religiosas y arquitectónicas de Valladolid. Este impresionante edificio data del siglo XII y es una de las características más simbólicas y reconocibles de la ciudad.

Quedarás fascinado por la inmensidad de su fachada y su belleza arquitectónica, además de poder admirar los hermosos jardines que la rodean. Los amantes de la arquitectura aprecian el estilo románico de su torre, que es la más alta de España. Asimismo, los alrededores de esta iglesia cuentan con varios lugares para tomar algo o disfrutar de una buena comida.

Plaza de San Pablo

La de San Pablo es una plaza que simboliza uno de los lugares más majestuosos que puedes encontrar en la ciudad.

El primer edificio que no te puedes perder al llegar a la plaza es la Iglesia de San Pablo, una enorme estructura que asombra. Con una fachada de casi 36 metros, es un lugar que no puedes dejar de fotografiar. Otro lugar que no te puedes perder es el Palacio de Pimental, aunque actualmente es la Diputación Provincial de Valladolid.

Mercado del Val

El Mercado del Val es un hermoso edificio que alberga un precioso lugar de comercio con muchos pequeños puestos donde puedes comprar comida, así como una serie de bares donde puedes disfrutar de un buen almuerzo.

Este edificio data de 1892 y es el mercado más antiguo de Valladolid. Está realizado en hierro, lo que lo convierte en una auténtica obra arquitectónica. Ha sido recientemente restaurado, pero ha mantenido su estilo original, lo que le ha permitido conservar todo su carácter.

Palacio de Santa Cruz

El Palacio de Santa Cruz tiene una importancia histórica y arquitectónica incalculable y esto se debe a que fue el primer edificio renacentista del país. Fue construido en 1491 para servir como Colegio Mayor.

Este palacio tiene planta cuadrada realizada en piedra caliza, con un patio interior de gran belleza donde se encuentra su famoso reloj custodiado. También encontrarás la librería que perteneció al Colegio Cardenalicio. Una vez hayas terminado tu visita, no dudes en dar un paseo por el jardín trasero.

La Plaza Mayor

Es uno de los lugares más bellos de Pucela. Es el punto más importante del centro histórico de la ciudad, y se caracteriza especialmente por el color rojizo de todos sus edificios.

Además de su grandiosidad, es uno de los lugares favoritos para pasear entre lugareños y viajeros. Allí encontrarás el hermoso ayuntamiento de la ciudad. Numerosos eventos tienen lugar en la plaza durante todo el año, desde espectáculos hasta conciertos y actividades al aire libre para todas las edades.

Iglesia de San Benito

Es uno de los edificios religiosos de mayor trascendencia histórica en Valladolid. La iglesia de San Benito fue construida sobre los restos de la primera fortaleza de la ciudad.

Su imponente estructura se caracteriza por sus impresionantes columnas de piedra caliza que terminan en dos arcos. Además de admirar su exterior, puedes adentrarte en su interior y contemplar su bello retablo, así como su llamativa decoración.

Iglesia de San Benito / Pixabay
Iglesia de San Benito / Pixabay

El Museo de las Ciencias

El Museo de las Ciencias de Valladolid es uno de los lugares favoritos de grandes y pequeños. Disfruta con tu familia de una maravillosa exposición repartida por muchas salas con algunos de los mayores descubrimientos científicos.

Descubre descubrimientos que van desde elementos químicos y combustibles fósiles, hasta información sobre el cambio climático y exhibiciones sobre diferentes animales marinos. Por último, pero no menos importante, no te pierdas el Planetario, donde podrás disfrutar de varias proyecciones para aprender sobre el espacio exterior.

La Playa de las Moreras

Aunque parezca imposible, puedes disfrutar de playa en Valladolid. La Playa de las Moreras es una playa artificial que existe en la ciudad desde los años 50, a orillas del río Pisuerga.

A pesar de que no es muy grande, este lugar te permite vivir la experiencia de la playa a pesar de estar lejos del mar. Puedes pasar una mañana o una tarde al sol sobre la arena fina, con servicio de chiringuito y aguas templadas para bañarte.