La tregua olímpica es una tradición originaria de la Antigua Grecia, cuando las guerras se paralizaban durante 3 meses para posibilitar la celebración de los Juegos Olímpicos, una tradición que se mantiene en la actualidad de mano del Comité Olímpico Internacional, que sigue estableciendo ese periodo de paz, aunque Rusia se lo ha saltado hasta en tres ocasiones. Descubre esta curiosidad sobre Grecia de la mano de Voces en Ruta, el pódcast itinerante que da la vuelta a Europa en autocaravana.

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Qué es la tregua olímpica, tradición originaria de la Antigua Grecia para frenar guerras

Con la evolución de los Juegos Olímpicos en la Antigüedad —los primeros se estima que se celebraron en el 776 a.C.— se estableció un periodo de paz cuya herencia llega hasta nuestros días. Aunque con diferencias más que evidentes. La Tregua Olímpica, conocida como ekecheiria, era el periodo en el que todas las ciudades-estado de la Grecia clásica paraban sus enfrentamientos en el campo de batalla para la celebración del evento deportivo que congregaba atletas llegados desde diferentes puntos hasta la ciudad de Olimpia. 

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Con la paralización momentánea de las muertes, los atletas podían dejar la primera línea de sus respectivos ejércitos para competir en el ámbito deportivo. La mayoría de ellos eran soldados, pero solo los hombres libres podían participar. Sin embargo, las pruebas no estaban abiertas a mujeres, esclavos y extranjeros, no fuera a ser que dejaran en ridículo a los hombres libres. 

La tregua garantizaba principalmente que estos mismos atletas pudieran llegar hasta Olimpia sin sufrir ningún percance en su camino. Debían desplazarse un mes antes hasta la ciudad de Elis, a unos 50 kilómetros de Olimpia, para entrenar antes del evento en honor al dios Zeus. Esta especie de “concentración” previa debía acreditar que el entrenamiento también se había llevado a cabo durante un año en sus respectivas ciudades. No respetar la paz era considerada una afrenta al mismísimo Zeus, era sinónimo de quedar fuera de la competición y podía incluso castigarse con dureza.

La tregua olímpica en la actualidad, la ONU y Putin

Esta paz olímpica, aunque comenzó instaurándose durante un mes, llegó a extenderse por tres meses. La cita ante el templo del dios de los dioses y los hombres sirvió para garantizar la neutralidad en la firma de acuerdos que desembocaron en el cese de la violencia. Con la prohibición de los Juegos Olímpicos en el año 392 d.C. —el puritanismo del cristiano emperador Teodosio I no casaba con la fiesta deportiva— finalizó la tregua olímpica. Hubo que esperar varios siglos para que los estados, en esta ocasión más allá de las fronteras de Grecia, volvieran a recordar este tiempo sin guerras. En 1992, el Comité Olímpico Internacional rescató esa tradición y exhortó a todos los países a observar la tregua olímpica. La Asamblea General de las Naciones Unidas también instó, mediante una resolución de 1993, a los Estados Miembros a que la respetaran. 

Actualmente, su inicio tiene lugar 7 días antes del comienzo de los Juegos Olímpicos y finaliza 7 días después de la clausura de los Juegos Paralímpicos. Sin embargo, es evidente que alcanzar lo que hace siglos lograron los griegos es hoy una quimera. Tan solo unos días después de finalizar los últimos Juegos Olímpicos de Invierno, celebrados en Pekín, las bombas rusas empezaron a caer sobre Ucrania. No es la única ocasión en la que Rusia se la ha saltado, también lo hizo en 2008 durante su enfrentamiento en Georgia y en 2014, cuando invadió Crimea.