Ni horchata ni granizado. Ahora que tenemos que arrancar un nuevo año laboral es la ocasión ideal para hacer salud. ¿Cómo? Con zumos naturales, sorbetes y una amplia variedad de bebidas elaboradas con productos naturales y saludables que, además de calmar la sed, son fácilmente digeribles y aportan vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra e, incluso, clorofila; todo aquello necesario para el organismo. Todo eso, en una gran variedad de sabrosas e imaginativas combinaciones.
Afortunadamente, el número de establecimientos que ofrecen este tipo de bebidas ha crecido notablemente los últimos años, de manera paralela al incremento de la demanda por parte de muchos clientes concienciados de la importancia de mantener hábitos saludables. Para hacer salud, o simplemente por el placer de probar nuevas combinaciones, estos son algunos locales de zumos naturales en Barcelona (y una sorpresa en Girona) donde se puede luchar contra la desidia posvacacional y revitalizar el cuerpo con un zumo o bebida natural en las manos. Es más, los clientes con espíritu creativo tienen la opción de personalizar zumos a su gusto.
1. Teresa's Juicery, zumos 'cold-pressed'
Teresa Carles lleva desde 1979 trabajando para una alimentación sana y sostenible. Su línea Teresa's Juicery es la primera marca de zumos cold-pressed (zumos prensados en frío) de España. Elaborados con frutas y verduras ecológicas, durante el proceso de transformación se reduce la oxidación al máximo, obteniendo así los zumos más puros posibles que mantienen todas sus vitaminas, nutrientes y enzimas. Dentro del amplio surtido de sabores que preparan, hay que hacer una recomendación veraniega: el B Caroteno, con manzana, limón, zanahoria, boniato, maca y lino. Sabor en mayúsculas que se puede disfrutar en Flax&Kale, calle Tallers, 74, Teresa's, calle Argenteria, 31 o Teresa Carles, calle de Jovellanos, 2.
También son cold-pressed los zumos de Petit Brot, calle Doctor Dou, 10 un espacio hecho con técnicas de bioconstrucción y materiales sostenibles, donde saborear zumos de verduras y frutas, "chupitos" de wheatgrass (hierba de trigo) y batidos de superalimentos preparados delante del cliente. Muy ecológico y muy sabroso.
2. Fruiteca, bebidas inspiradas por la música
En Fruiteca, calle de Aribau, 156, un negocio familiar de tres generaciones en el mundo de la fruta y la verdura, les inspira la música para imaginar deliciosos smoothies a degustar en su patio interior del Eixample, como el "Brown eyed girl" de Van Morrison, con leche de coco, plátano helado y cacao raw o el "The man with the red face", de Laurent Garnier, con plátano glacée, frambuesas, mango, vitamina C, fresa y chía.
Aparte, Fruiteca cuenta con una serie de zumos de 500 ml deliciosos y elaborados para conseguir un determinado efecto en nuestro cuerpo, como el "Common People" para reforzar nuestro sistema inmune con una gran base de jengibre; el "Yellow", pensado por los dolores de inflamaciones musculares, con piña, melón, manzana, jengibre y cúrcuma; el "Twist & Shout" para dar vigorosidad a los huesos a partir de pepino, espinacas, limón y jengibre; y otras opciones con efectos antiestrés, antioxidantes e, incluso, rejuvenecedores.
3. Petit Suc, fuera toxinas
En unas pocas calles se encuentra Petit Suc, en la calle Bruc 126, con productos ecológicos de temporada y km 0. Al momento te preparan zumos que también buscan tener un determinado efecto en nuestro organismo, como el "Purificador" con remolacha y jengibre para eliminar toxinas, reducir el colesterol y mejorar la tensión arterial. El "Nous 20" se apoya en la naranja, la piña y la manzana para retrasar el envejecimiento; y el "Essencial" encuentra en la combinación entre naranja, zanahoria y jengibre, la fórmula para evitar la formación de cataratas en los ojos.
4. Mr. Kakigori, postres típicos japoneses
El kakigori es una especie de granizado muy popular en el Japón a la hora de los postres. Su nombre es una combinación de dos palabras: kaki, que hace referencia a la manera de cortar el hielo, muy fino, y gori, nieve, por el aspecto final. De manera que está hecho a base de hielo que se pica con una máquina especial de estética retro para, después, añadirle jarabes de varios sabores, como limón, fresa, té verde, o melón, sin azúcares añadidos.
En Barcelona se pueden probar en las dos tiendas de Mr. Kakigori, en la rambla del Poblenou, 36 y en la plaza de la Vila de Gràcia, 3. Los jarabes que utilizan son naturales, sin colorantes ni conservantes y aptos para celíacos y por intolerantes a la lactosa.
5. Y en Girona: Hotel Casa Buch, relax y zumos del huerto
Pocos hoteles en tierras catalanas pueden realmente presumir de reducir completamente nuestro nivel de estrés. Tanto, que os avisamos que no hay cobertura telefónica. Evidentemente, si hay una urgencia, os cederán su línea fija y, si no podemos vivir sin WhatsApp ni leernos cada día, tienen wifi, pero la clave en este hotel es hacer reset.
El Hotel Can Buch abría las puertas en julio de 2020 en Sant Aniol de Finestres, en el interior de la Costa Brava. Se trata de una granja de permacultura que, a la vez, es un precioso hotel eco. Su propietario, Gerard Bofill, vio cómo una enfermedad truncaba su carrera como futbolista profesional en el Sabadell y encontró en la naturaleza y la sostenibilidad un nuevo proyecto de vida.
El hotel, que sólo tiene 7 habitaciones, sirve para los huéspedes un menú delicioso preparado con todo lo que se cultiva en el huerto y en los alrededores. Para ellos y también para los que no se alojen, ofrecen increíbles desayunos bufé con productos km 0. La madre de Gerard, que ha decidido acompañar a su hijo en esta aventura, prepara por la mañana zumos cold-pressed con las hortalizas que recoge cuando el sol empieza a despuntar.
Deliciosos y frescos, hacen que, incluso, el café nos dé pereza. O, cuando menos, equilibramos el nivel de cafeína y encaramos la jornada con energía verde y sintiéndonos renovados por dentro. Si podéis, y tienen, pedid os hagan de espinacas recién cogidas. Ni los más pequeños pueden resistirse.