Estamos pasando por una sequía realmente persistente. Este otoño está siendo especialmente cálido y, además, no está lloviendo lo necesario. Las previsiones para este invierno son igual de malas y todos tendremos que adaptarnos a ello. Ahora bien, eso no significa que no puedas tener tus plantitas en casa, ni decorar tu terraza, balcón o jardín con flores y plantas olorosas. ¡Es bueno para ti hacerlo! Simplemente, hay que adaptarse a las circunstancias, escogiendo plantas y flores resistentes a la sequía, que no te exijan gastar mucha agua.
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Te presentamos una serie de opciones tanto para interior como especialmente para exterior, toda una gama de plantas que serán capaces de medrar en este entorno escaso en humedad.
Las plantas que mejor resisten la sequía
1. Plantas autóctonas
La globalización lleva siglos cruzando plantas de unos países y continentes a otros, y nuestras amigas hacen lo imposible por adaptarse a sus nuevos entornos, pero donde siempre se va a encontrar más a gusto una planta es en su tierra, y con su clima. Y asumámoslo: las sequías no son algo nuevo aquí. Es algo propio del clima mediterráneo, han ocurrido muchas otras veces, y las plantas de ecosistema mediterráneo de la península ibérica están muy adaptadas a largos periodos de sequía, y a sobrevivir con la mínima cantidad de agua. Entre otras ventajas:
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Como arbustivas leñosas tienes el lentisco, el espino amarillo, el negro, las adelfas (aunque estas son tóxicas, nada recomendables si tienes niños o animales en casa), y muy especialmente el tomillo y el romero. Esta parejita en particular resiste en el campo durante meses sin que caiga una gota, y en macetas o en tu jardín podrán pasar con riegos puntuales.
Para opciones mediterráneas no leñosas, prueba con las hermosas flores de la lavanda o lavándula. Atrae polinizadores, genera fragancias deliciosas y aporta bellos colores, y no requiere demasiada agua, pudiendo aguantar sequías con fortaleza. Los crisantemos, las euforbias o las madreselvas pueden aguantarte bien también.
En el caso de que desees otras flores distintas, no autóctonas, pero muy bien adaptadas aquí y con muy poca necesidad de agua, prueba con la verbena.
2. Plantas suculentas
Obviamente, las suculentas debían aparecer, y son la otra opción lógica junto a las autóctonas. Puedes incorporarlas junto a ellas, o hacer virar tu exterior, jardín o terraza a un predominio de suculentas, que son plantas naturalmente adaptadas a la sequía gracias a su capacidad de almacenar agua en su interior.
Si te angustian las espinas de los cactus (que para muchas personas resultan incómodos o incluso desagradables), no te preocupes, porque hay muchísimas suculentas "suaves", o con espinas muy mínimas. Por ejemplo, el aloe vera es una suculenta que nunca puede faltar en casa. La echeveria y la siempreviva forman rosetas planas preciosas. Y, ¿sabías que la siempreviva ordenaba plantarla Carlomagno en sus huertos por su poder contra las maldiciones? ¡Mucha gente las hacía crecer en sus tejados!
Pero hay muchas más, la planta de jade, la pata de elefante... el sistema de riego con todas ellas es igual: hay que dejar que la tierra se seque entre riego y riego. En interior, con regarlas cada 15 días un poquito (por ejemplo, poniendo la maceta en un plato hondo con agua) es suficiente. ¿Sequía? ¡Su diseño se basa en la existencia de la sequía!
Plantéate qué plantas vas a querer en tu balcón, terraza o jardín, y adquiérelas en el momento ideal (aunque sea de forma gradual); mientras sean estas plantas resistentes a la sequía, lucirán estupendas con muy poca necesidad de agua.