Las Gorges de Galamus son uno de esos lugares de la Catalunya Nord que sorprenden de verdad. El desfiladero se encuentra entre el Aude y los Pirineos Orientales, muy cerca de Perpiñán, y es una escapada perfecta si quieres naturaleza, paredes de roca impresionantes y un ambiente tranquilo sin grandes complicaciones.

Qué encontrarás

El río Agly es quien ha ido esculpiendo este paso estrecho a lo largo de milenios. El resultado es un desfiladero de unos dos kilómetros, con paredes muy altas y un paisaje que cambia según la luz del día. Todo ello hace que, solo al llegar, ya entiendas por qué es un espacio protegido: pasan rapaces, crecen plantas adaptadas a la roca y se respira una calma especial, aparte de poder ver uno de los paisajes más majestuosos de nuestra tierra. 

La carretera y la ermita

Una de las cosas que más llama la atención es la carretera que atraviesa las gargantas. Es estrecha y pegada literalmente a la roca, construida a finales del siglo XIX. Pasar por ella con el coche ya es toda una experiencia, aunque si tenéis vértigo no os recomendamos que miréis abajo, ¡ya que podéis pasarlo bastante mal! A medio camino se encuentra el Ermitage Saint-Antoine, una pequeña ermita medieval incrustada en el acantilado. Se llega caminando unos minutos y es uno de los lugares más mágicos de esta región de Occitania, además podéis comprobar todo lo que esconde esta pequeña ermita en su interior. 

Gorges de calamus 02 web
Foto: Chateau Marcel

Actividades que hacer

  • Paseos y senderismo fácil: hay tramos donde puedes caminar tranquilamente y observar el desfiladero desde diferentes puntos de vista.
  • Descenso al río Agly: en temporada, hay empresas que organizan descensos por el río. Es una actividad divertida si quieres un poco más de adrenalina.
  • Hacer fotos: la luz, las paredes y el agua hacen que sea un lugar único en el que podéis hacer muchas fotos que podéis subir a vuestras redes sociales y ser la envidia de todos vuestros seguidores. 

Se llega desde Saint-Paul-de-Fenouillet. En verano, el tránsito se regula porque la carretera es estrecha, así que puede tocar dejar el coche y caminar un rato. Nada grave. Lleva calzado cómodo, agua y, si hace calor, bañador por si quieres refrescarte en alguna de las pozas del río, aunque has de tener en cuenta que en época alta esta zona puede estar saturada de turistas. 

Es una salida corta, fácil y con un paisaje que no te esperas. No hace falta hacer grandes excursiones para disfrutarla, y es el típico lugar que te hace parar un momento y mirar alrededor con calma. Ideal para una escapada de una mañana o una tarde sin prisas si estáis por los Pirineos o en la Cataluña Norte. Si vas al atardecer, la luz suele ser agradable y la temperatura más suave, pero ve con margen porque en verano puede haber bastante gente. Aun así, el tramo es corto y se hace rápido, así que no hace falta preparar ninguna excursión larga.