A todos nos gusta ir a la playa en verano para poder refrescarnos si la temperatura es muy elevada, como ha sido el caso en esta última ola de calor. Sin embargo, para mucha gente hay un elemento de la playa que les hace la vida imposible, la arena. 

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Polvos de talco, la solución definitiva

La sensación de tener arena entre los dedos del pie cuando salimos de la playa y queremos volver a casa, ya sea andando o en coche, es uno de los peajes que hay que pagar cada vez que queremos ir a la playa. Sin embargo, hay una solución que se ha hecho viral en los últimos días que puede ser la salvación para muchos de vosotros, los polvos de talco.  

Este producto se ha convertido en un fenómeno últimamente gracias a la utilidad que le está dando mucha gente para no salir con arena en su piel. Al parecer, las propiedades que tiene el polvo de talco para absorber la humedad hace que la arena no se quede pegada en la piel cuando vamos a la playa. Si aplicamos una fina capa de talco en las piernas o los dedos de los pies podréis comprobar como la piel se seca más y la arena no se queda pegada más de unos segundos, por lo que se ha convertido en una solución ideal. 

Otros métodos

Si sois de esas personas que no soportáis llevaros un recuerdo de arena en las bambas u otras prendas de ropa, este truco os será muy útil y efectivo. Sin embargo, no es el único método efectivo para quitaros la arena del cuerpo, a continuación os daremos a conocer otros que seguro que habéis utilizado alguna vez en la vida: 

  • Duchas en la playa: La opción número uno para todo el mundo que va a la playa y se quiere limpiar el cuerpo sigue siendo las duchas públicas. Este método es el más efectivo para una buena limpieza general y para quitar toda la arena que arrastramos de la playa para no ensuciar los zapatos, la ropa o el coche al volver. 
  • No usar zapatos o bambas en la playa: Aunque parezca una tontería, los zapatos y las bambas son uno de los focos donde más arena se acumula en la playa, si alguna vez habéis llevado este calzado sabréis de qué hablamos. Las chanclas o sandalias permiten que la arena vuelva a caer al suelo y no se quede atrapada en el interior del calzado, por lo que es una de las mejores opciones para no volver a casa con un tesoro de arena en vuestros pies. 
  • Suavizante en las toallas: Otra técnica menos conocida para repeler la arena es usar suavizante cuando lavéis las toallas de playa, ya que este producto hace que la arena húmeda no se quede pegada en la tela. Deberéis tener cuidado cuando queráis lavar la toalla con los restos de arena que puedan quedar, ya que podrían dañar vuestra lavadora y también tenéis que tener cuidado con no abusar del suavizante porque podría dañar el tejido de la toalla. 
  • No pringarse en exceso de arena: Puede parecer obvio, pero en la playa también podemos evitar que todo nuestro cuerpo se pringue de arena más de lo necesario, para ello deberéis mantener vuestra toalla limpia e intentar que vuestras piernas y brazos no queden fuera de la superficie. De esta manera, notaréis como reduciréis vuestro contacto directo con la arena.