¿Existe algo más deprimente que trabajar con poca o mala luz? Cuando pensamos en la productividad en el trabajo, a menudo consideramos factores como la organización, la planificación y las habilidades personales, y, sin embargo, la iluminación la pasamos por alto. Pero donde se ilumina la oficina correctamente, todo el mundo trabaja mejor y se siente mejor

Una iluminación deficiente, en cambio, puede causar fatiga visualdificultad para concentrarse y lógicamente a esto le sigue una disminución de la productividad. Y nadie quiere eso. O sea que debemos conseguir iluminar correctamente tu oficina para obtener mejores resultados:

Los cuatro focos con los que iluminar la oficina correctamente

La luz natural como aliada 

Donde esté el sol, que se quite lo demás. La luz natural es la forma más saludable de iluminación, y si tienes la suerte de tener ventanas o claraboyas en tu oficina, aprovecha al máximo la luz natural. Sitúa tu escritorio cerca de la ventana para beneficiarte de la luz del día y abre las persianas o cortinas para dejar entrar la luz natural. Esto no solo mejorará tu estado de ánimo, sino que también te ayudará a mantener un ritmo circadiano saludable.

La excepción a esto puede ser el sol de tarde. La luz del atardecer tiene una cualidad distinta que puede ser un poco cargante, y genera sombras y reflejos molestos dependiendo del ángulo de entrada. Si la disposición de tu lugar de trabajo da pie al sol de tarde molesto, bloquéalo y pásate a la iluminación artificial.

ilumina correctamente la oficina
Ilumina correctamente la oficina aprovechando la luz natural para crear espacios diáfanos. Imagen: Westend61.

Iluminación ambiental equilibrada

Además de la luz natural, es importante contar con una iluminación artificial adecuada. Opta por luces LED de temperatura de color neutro o cálido para evitar la fatiga visual y crear un ambiente acogedor. Distribuye las fuentes de luz de manera uniforme para evitar sombras molestas en tu espacio de trabajo. Además, considera la posibilidad de utilizar reguladores de intensidad para adaptar la iluminación según tus necesidades y preferencias.

Iluminación específica para tareas

Algunas tareas requieren una iluminación más focalizada. Utiliza lámparas de escritorio ajustables para iluminar tu área de trabajo y evitar la fatiga visual. Asegúrate de que la luz esté dirigida hacia el área que necesitas iluminar, como el teclado, el monitor o cualquier documento que estés utilizando. Esto te ayudará a enfocarte y realizar tus tareas de manera más eficiente.

Colores que estimulan

Además de la iluminación, los colores también pueden influir en nuestro estado de ánimo y rendimiento. Opta por colores suaves y neutros en las paredes y muebles de tu oficina para crear un ambiente relajante y equilibrado. Si deseas estimular la creatividad y la concentración, considera la incorporación de toques de colores vivos y brillantes en elementos decorativos como cojines, cuadros o plantas. Aunque tampoco te pases: demasiado estímulo puede resultar estresante en determinadas condiciones.

Ilumina la oficina correctamente y comprueba los efectos positivos

Recuerda que cada espacio de trabajo es único, por lo que es importante adaptar la iluminación a tus necesidades y preferencias personales, y a los del resto del equipo. Pero las líneas maestras están claras: tanto sol como sea posible, LEDs cálidos para complementar, foco en zonas de atención, evitar sombras molestas (naturales o artificiales), y rodearse de los colores adecuados para el objetivo del entorno.

¿Y el mantenimiento? Más importante que nunca. La ley de las ventanas rotas se aplica igual a la iluminación: si una luz se estropea y nadie la reemplaza porque “total, se sigue viendo bien”, también se puede uno adaptar cuando se funde la segunda bombilla. Como ranas cociéndose en una olla en la que la temperatura sube gradualmente, la luz del entorno de trabajo va disminuyendo y nosotros nos conformamos, hasta que nos descubrimos trabajando en un entorno lúgubre que nos deprime y nos roba concentración.

Por tanto, no cedas: foco fundido, foco reemplazado. Ilumina la oficina correctamente, mantenla en ese estado, y verás cómo la productividad y el bienestar se disparan.