Catalunya es un territorio lleno de pueblos con encanto, que enamoran a todos los visitantes. Desde antiguas villas de pescadores en la costa hasta aldeas medievales que sorprenden con sus calles empedradas. En la comarca de Osona se esconde un pequeño municipio medieval con características únicas: se alza sobre un mirador natural a 800 metros de altitud y tiene una cascada que aparece o desaparece según la lluvia. Por eso, la prestigiosa revista de viajes National Geographic recomienda visitar este pueblo, considerado «uno de los más singulares de la comarca de Osona». ¿Sabes de qué lugar estamos hablando?

📍 Parece México, pero es Catalunya: la impresionante cueva con una playa interior de aguas cristalinas

✈️ Un avión estrellado en medio del bosque: la impactante ruta al Alt Empordà
 

El espectacular pueblo medieval en Catalunya que recomienda National Geographic

Si te gusta descubrir rincones llenos de magia en Catalunya, tienes que hacer una visita a Tavertet, un municipio de 131 habitantes, según datos del Idescat, que te atrapa con un paisaje muy característico. Así lo asegura National Geographic, que lo describe como «un balcón de piedra sobre el pantano de Sau». Y es que este pueblo medieval está situado en un entorno privilegiado: «se asienta sobre un risco a 800 metros de altitud que regala una panorámica única del valle y del pantano de Sau, con las montañas de las Guilleries y el Collsacabra como telón de fondo», destaca la revista de viajes. Una localización perfecta para los amantes del senderismo, con bosques y acantilados que se alzan al límite del valle del Ter. «Un verde infinito que desciende hasta el pantano de Sau».

Vistas de la sima de Tavertet
Vistas de la sima de Tavertet

Entre los riscos de Tavertet destacan el de Collsavenc, con paredes de 300 metros de vertical; el de Moltorer, con rocas rojas; y los de las Baumes, que son los más altos. Todos ellos se pueden explorar con rutas que recorren la zona, ofreciendo unas vistas únicas de la comarca. Desde el mismo pueblo, se puede apreciar el espectacular paisaje desde el mirador de Can Xicou, en el núcleo urbano, desde donde se observan los acantilados, las Guilleries y el Montseny. Muy cerca, también está La Miradora, con una perspectiva diferente.

Más allá del privilegiado entorno, el pueblo de Tavertet también tiene una magia especial. Sus calles transmiten calma, rodeadas de casas de piedra que evocan la época medieval. De hecho, su casco antiguo fue declarado bien de interés cultural, por las edificaciones que conserva de los siglos XVII y XVIII, así como por la iglesia románica de Sant Cristòfol. «Sus casas empedradas, el silencio y el aire limpio lo convierten en una escapada imprescindible para quienes buscan desconectar sin renunciar a un entorno monumental», considera National Geographic.

La cascada única de Tavertet: aparece y desaparece

Hay un elemento de Tavertet que ha llamado la atención de la revista de viajes: la cascada del Molí Bernat, que aparece y desaparece en función de las precipitaciones. Es decir, el salto de agua depende de las lluvias, lo que provoca que solo tenga caudal algunos días al año y que sea difícil de ver en temporadas de poca agua.