Las noches de verano tienen alguna cosa mágica. Las terrazas llenas, el olor de crema solar todavía enganchada en la piel y aquella sensación que el reloj corre un poco más lento. ¿Y si a todo eso añadimos una actividad divertida, fácil de organizar y con banda sonora? Te presentamos el bingo musical, la alternativa perfecta para pasar un buen rato con amigos o familia sin necesidad de salir de casa. ¡No sufras que si no sabes como organizarlo desde La Gandula de ElNacional.cat te ayudamos!
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El bingo musical es una versión renovada del bingo tradicional, pero en lugar de números, en tus 'cartulinas' habrá canciones. El juego consiste en ir escuchando fragmentos de temas musicales y marcarlos cuando los reconozcas. Quien haga línea o cartón lleno, grita "BINGO!", y gana. ¿Fácil, verdad? Y lo mejor de todo: puedes adaptar la playlist a los gustos del grupo.
Cómo prepararlo
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Haz las tarjetas: puedes descargar plantillas de bingo por internet o hacerlas tú mismo con una hoja y un rotulador. En lugar de números, escribe títulos de canciones o nombres de artistas.
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Escoge la música: elección entre 25 y 40 canciones por partida. Puedes hacer una playlist en Spotify, YouTube o cualquier plataforma de música. Es más, puedes hacer temáticas: éxitos de los 80, hits del verano, bandas sonoras de películas, canciones catalanas...
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Reparte las tarjetas: cada jugador tendrá su propia combinación.
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Un maestro de ceremonias: alguien tiene que poner y parar las canciones, y controlar que nadie marque un tema que no ha sonado (ya nos conocemos...).
Reglas básicas
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Solo puedes marcar la canción si suena y la has reconocido correctamente.
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Se puede decidir si solo vale decir el título, solo el artista o las dos cosas.
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Puedes dar puntos extra si alguien canta un trozo de la canción (y sí, eso puede ser muy divertido... o muy doloroso para los oídos).
Ideas para hacerlo más divertido
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Premios y penalizaciones: un helado para el ganador, o hacer bailar una coreografía al que pierda.
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Versión exprés: solo 15 segundos de cada canción para hacerlo más ágil.
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Versión "karaoke": en vez de poner la canción original, alguien del grupo lo tiene que cantar (con más o menos talento, pero con mucha gracia).
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Combinación con comida y bebida: aperitivos en la meas y bebidas frescas, porque la juerga es mejor con alguna cosa para picar.
Como podéis ver el bingo musical no pide mucha logística, puedes hacerlo en la terraza, en el comedor o incluso en la playa si tienes un altavoz portátil. Es un juego que mezcla música, conversación y momentos para reír a gusto. Además, es apto para todas las edades: desde los más pequeños, que se pueden encargar de canciones infantiles, hasta los abuelos, que se lucirán reconociendo clásicos. Este verano, deja que las canciones hagan de hilo conductor de una noche diferente. Y recuerda: en el bingo musical no gana quién sabe más, sino quién tiene la oreja más rápida... y la voz más alta para gritar "BINGO!".