La llegada de un hijo cambia profundamente la vida de una pareja, incluso desde el embarazo. Es un momento muy importante, pero trastoca la relación de tal manera que no es extraño que se experimenten crisis hasta lograr adaptarse a la nueva situación. Uno de los aspectos de pareja que más se ven afectados con el nacimiento de un bebé es la sexualidad, debido a la falta de deseo que suele aparecer debido al cansancio y a la dedicación que exige un recién nacido. En algunos casos es aconsejable la ayuda de un especialista.

Cómo afrontar el nacimiento de un bebé con la pareja

En el caso de las parejas heterosexuales, no es raro que la mujer experimente una bajada de la libido, en primer lugar por una cuestión hormonal, pues desciende bruscamente el número de estrógenos, y en segundo, por circunstancias como el cansancio o las molestias debidas al parto vaginal o la cesárea. De hecho, en algunos casos se generan miedos y fobias que pueden persistir en el tiempo.

Por parte de los hombres, en ocasiones tardan en encontrar su nuevo sitio en la familia, debido a la dedicación tan exclusiva que exige la maternidad para la mujer, sobre todo cuando opta por la lactancia materna. Pero es un problema que puede afectar también a las parejas homosexuales, porque cada persona vive la paternidad de una manera y le puede afectar a diversos ámbitos de su vida.

Pareja con su hijo / Unsplash
Pareja con su hijo / Unsplash

Cómo salvar la vida sexual tras tener un hijo

El primer consejo es aceptar el problema si se extiende en el tiempo. Aunque es normal no tener una vida normal los primeros días, una vez pasadas las primeras semanas lo normal es ir recuperando la vida sexual anterior. Y si esto no se produce, se puede consultar con un médico que puede establecer si existe algún problema físico o si, por lo tanto, se requiere la ayuda de un especialista. Algunas mujeres refieren una incapacidad de tener orgasmos o incluso otros problemas como vaginismo, que consiste en la aparición de espasmos de los músculos que rodean la vagina que dificultan la actividad sexual.

Una vez que se ha descartado alguna patología que debe ser tratada médicamente y tras quedar reestablecido el reequilibrio hormonal tras el parto que afecta a la libido, ambos miembros de la pareja pueden favorecer la vuelta a una vida sexual normal. Estos son algunos consejos.

  • Momentos

Establecer unos horarios que permitan descanso y promuevan momentos a solas para la pareja.

  • Cosa de dos

Asumir que si existe algún problema o hay falta de deseo es una cuestión que afecta a los dos, y no es un problema de la mujer, por lo que hay que trabajar de forma conjunta.

  • Validar la nueva situación

Aceptar los cambios físicos que se producen en la mujer y vivirlos de una manera natural, como parte de un proceso de crecimiento personal como puede ser la maternidad.

  • Hablar

Establecer una comunicación sincera donde ambos miembros de la pareja puedan expresar sus miedos y emociones ante la recuperación de la vida sexual.