Aparcar vuestro coche en la calle es quizás el acto más arriesgado que hacéis en el día a día, sobre todo para el propio automóvil. Seguro que más de una vez cuando habéis querido coger el coche después de uno o varios días aparcado en la calle, habéis comprobado cómo han aparecido nuevos arañazos o marcas de golpes de otros vehículos que han aparcado en algún momento al lado de vuestro coche.

 

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El truco definitivo para no recibir arañazos en el coche

Llega un punto en que este hecho os puede desesperar, ya que en muchos casos estas rayadas no desaparecen fácilmente y tenéis que acudir al mecánico a que le pongan una mano de pintura en la zona o incluso para que arreglen aquellos golpes que han hecho que la puerta quede abollada. A continuación os traemos el truco que un 'influencer' alemán ha publicado en Instagram en el que enseña perfectamente cómo tenéis que aparcar el coche para que no os hagan ninguna rayada.

La solución está en aparcar vuestro vehículo con las ruedas giradas completamente hacia un lado, de esta manera el conductor del otro coche que aparque al lado cuando abra la puerta se encontrará con la rueda que hará de escudo protector, en vez de vuestra puerta. Con este método evitaréis esos malditos arañazos provocados por conductores o copilotos que abren violentamente la puerta sin ningún miramiento. 

Es cierto que no hay métodos infalibles —siempre puede aparcar alguien demasiado cerca o hacer una maniobra desafortunada—, pero este consejo es una manera sencilla de reducir mucho el riesgo y mantener el coche en mejores condiciones sin necesidad de pasar por el taller cada dos por tres. Un truco tan simple como útil que demuestra que, a veces, la mejor protección está en los pequeños detalles. Además, no hace falta que compréis muchos materiales que se están poniendo de moda que se enganchan al lateral de vuestro coche de manera protectora, así podréis ahorrar ese dinero y utilizar un método incluso más efectivo. 

Contemplar dónde aparcar también es importante

Otro punto clave es evitar aparcar demasiado cerca de vehículos con puertas grandes o con los laterales muy anchos, como furgonetas o SUV. Este tipo de vehículos necesitan más espacio para abrir las puertas y, por lo tanto, aumentan el riesgo de que acaben golpeando su coche, sobre todo si la calle es estrecha. Si tiene opción, elija siempre el lado de la calle que esté más abierto o con menos tráfico. Aparcar bien no es solo cuestión de acertar la maniobra o encontrar un buen sitio: es también saber cómo dejar el coche protegido ante la imprevisibilidad de los demás conductores. Con estos pequeños gestos puede alargar la vida de su coche y su paciencia.

Otro consejo interesante es entrar o salir del coche con un poco más de conciencia. A menudo somos muy cuidadosos con nuestro vehículo, pero no pensamos que, al abrir la puerta, podemos dañar el de al lado. Si todo el mundo tuviera esta mínima consideración, los talleres de chapa y pintura tendrían mucho menos trabajo. Pero como no todos los conductores piensan así, más vale protegerse que confiar en la suerte.