Todos los lugares del mundo tienen misterios y lugares turbios que los más atrevidos disfrutan mucho de visitar. Cataluña no es una excepción. Desde La Tumbona, te traemos 5 lugares que los más aficionados al dark tourism pueden visitar en nuestro país. Allí han pasado cosas muy turbias que seguramente no sabías. Eso sí, hay que tomar precaución: algunos expertos dicen que no puede subestimarse el más allá...

😨 5 costumbres catalanas que son normales para nosotros pero no para los demás
 

🫢 En Barcelona también estafamos a los turistas: Así son las trampas más típicas
 

El fantasma de Cardona

En la habitación 712 del parador de Cardona los visitantes solo pueden estar si lo piden expresamente. El motivo es que en esta habitación se han denunciado ruidos extraños, gritos e hasta desplazamiento de muebles, incluso cuando ha estado vacía.

El origen de este misterio sin resolver está en la edad media, cuando una joven se enamoró de un joven musulmán, una relación completamente imposible en aquel momento. Para evitar que se marchara con su amado, el padre de la joven la condenó a vivir para siempre en la torre del castillo de Cardona, donde actualmente se encuentra la habitación 712. Como ella murió allí, se dice que todavía ronda por el castillo y que lo que quiere generando todo este movimiento es pedir ayuda a los que duermen en el parador para que la ayuden a encontrar a su amado.

El portal de la Mussara

La Mussara es un antiguo pueblo en el Baix Camp que fue abandonado a mediados de siglo pasado por la epidemia de la Filoxera. El municipio siempre ha sido un lugar rodeado de misterio, sobre todo por la niebla, que siempre está presente. Dentro de la antigua iglesia se encuentran pentágonos satánicos y cruces invertidas, y se dice que han sucedido psicofonías.

Pero lo más tenebroso de este territorio es que se dice que la Mussara contiene una especie de portal dimensional que te transporta a otros mundos. Todo eso a a raíz de un ingeniero alemán que desapareció durante muchas horas mientras se paseaba por la Mussara.

El monstruo de Peguera

Peguera es un pueblo situado en el norte de Catalunya que, como la Mussara, siempre se encuentra rodeado de niebla, y actualmente está abandonado. Lo que pasó en este pueblo va relacionado con una criatura sobrenatural, medio hombre medio mono, denominada el Simiot.

A principios del S. XX, esta criatura provocó el caos en el pueblo, asustando todas las ovejas de los pastores. Poco después se produjeron una serie de incendios fortuitos que acabaron provocando que todas las familias del pueblo se acabaran marchando, excepto una. La familia que se quedó, sin embargo, no tardó en hacer las maletas cuando empezaron a oír ruidos extraños, hasta que finalmente el Simiot entró en su casa y les destrozó parte del mobiliario.

👀5 sitios que no conoces de Barcelona para hacer excursiones de un día en transporte público
 

La Torre Salvana

La Torre Salvana es uno de los puntos más misteriosos del país. Tanto, que también se conoce como el Castillo del Diablo. Este castillo medieval se encuentra completamente abandonado y aquellos que han ido en tiempos más recientes dicen que han presenciado psicofonías de esta época, incluso algunas que implican espadas. Otros han notado impulsos físicos, como si los estiraran. Pero, seguramente, el fenómeno extraño más conocido de la Torre Salvana es el del humo negro a través de una de las ventanas.

Hospital del Tórax de Terrassa

Seguramente nada de este edificio te parezca lo bastante misterioso. Eso sí, antes de ser el Parque Audiovisual de Catalunya, donde se han grabado formatos tan conocidos como 'Operación Truinfo' y la película 'Un Monstruo viene en verme', esta era una de las instituciones más importantes del país en términos sanitarios.

Y es que el Hospital del Tórax, que abrió al principio de los años cincuenta, era uno de los sanatorios más conocidos para los enfermos de tuberculosis. De hecho, durante los años en que se mantuvo abierto, era de todo menos un sitio oscuro, donde un porcentaje muy relevante de los pacientes se recuperaba y podía volver a la vida normal.

Eso sí, se dice que algunos de ellos no se veían capaces de continuar con el ingreso y ponían fin a su vida de alguna manera. Por eso se dice que dentro del recinto se han presenciado psicofonías, comunicaciones con pacientes que no han podido pasar al más allá y se han quedado en el sanatorio como fantasmas.