Los mensajes de WhatsApp que se intercambiaron el día de la DANA el entonces presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, la exconsellera de Justicía i Interior, Salomé Pradas y el jefe de gabinete del primero, José Manuel Cuenca, han hecho aflorar nuevas contradicciones sobre la gestión de la catástrofe. Pradas alertó a Mazón a las 13:03 horas sobre la situación en el barranco del Poio y el río Magre y le informó sobre un rescate, ante lo cual Mazón exclamó: "¡Cojonudo!", sin inmutarse. Pese a la gravedad de las informaciones, la consellera recibió una negativa de Cuenca ante la opción de confinar a la población: "Salo, de confinar, nada, por favor". A las 16:30 h, Pradas informó a Cuenca de que había también un muerto en Utiel. A aquella hora, Mazón ya se había encerrado en la comida en El Ventorro. La consellera aportó los whatsapps a la jueza de Catarroja que investiga los hechos, Nuria Ruiz Torralba, después de que esta se los requiriera.
