La inseguridad es el principal problema de Barcelona, uno de cada cuatro ciudadanos lo cree, según los datos del barómetro municipal. Lleva siendo así desde el 2018, cuando los barceloneses colocaron la inseguridad al frente de las preocupaciones de la capital catalana, coincidiendo con el segundo año en que se registraron más delitos en la ciudad de la última década, después del 2019.

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Sin embargo, aunque el número de delitos del 2022 fuera similar al del 2011, la preocupación por la inseguridad es mucho más elevada ahora de que hace más de una década. Lo que demuestra que percepciones y hechos no siempre van cogidos de la mano. De hecho, aparte de los índices de criminalidad, "la cohesión social y las desigualdades socioeconómicas" son factores que influyen más en la sensación de inseguridad en los espacios urbanos, según un estudio académico publicado en el 2018 que ha analizado la percepción de inseguridad en cinco ciudades europeas, entre ellas Barcelona. Eso explica las diferencias entre las estadísticas policiales y la percepción ciudadana.

En el 2013 se registraron 177.366 delitos en Barcelona y el 2022, 193.288, según las cifras de Mossos. Eso quiere decir que el número total de delitos en la ciudad se ha incrementado un 9% en la última década. No obstante, los hechos delictivos se han reducido en los últimos años: en el 2022, en comparación con el pico registrado el año 2019, disminuyeron un 14,6%, según los datos delincuenciales de Mossos y como también consta en la nota de prensa de la Junta de Seguridad Local.

Las denuncias se reducen a la mitad en 10 años

A los datos de criminalidad solo computan los delitos denunciados o registrados y, por lo tanto, todos aquellos delitos de los cuales la policía no tiene constancia quedan fuera de las estadísticas. En el 2021, uno de cada cuatro barceloneses declaró ser víctima de unos o más hechos delictivos, una cifra similar a la de una década atrás, pero solo un 4,5% denunció. Son cifras de la última encuesta de victimización, que muestra que, aunque el número de personas que dicen haber sufrido un delito es lo mismo que hace 10 años, el índice de denuncia se ha reducido a la mitad.

En el 2018 y en el 2019 son los años en que más barceloneses afirman haber sufrido un delito y eso coincide con los años en que se han registrado más hechos delictivos, según las estadísticas de criminalidad tanto de Mossos d'Esquadra como del Ministerio del Interior. Pero solo en torno a un 19% de las víctimas afirmaba haber denunciado, una cifra mucho más baja que diez años atrás.

Barcelona, la ciudad con más robos de España

Los robos son uno de los temas más recurrentes en el discurso político cuando hablamos de seguridad y representan el 67% del total de delitos denunciados en el 2022, según los datos de Mossos. Pero se han reducido. Concretamente, en los últimos 10 años, entre 2013 y 2022, han bajado un 12,7%, y con respecto al 2019 la reducción es todavía mayor: del 24%.

Sin embargo, Barcelona sigue siendo la ciudad con más hurtos por habitante de España, seguimiento de Bilbao y Valencia. En cambio, no es la ciudad con más robos de Europa, como a menudo también se le quiere atribuir. Siguiendo la metodología de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), el análisis hecho por Verificat apunta que París, Estocolmo o Bruselas registran más robos por habitante que la capital catalana.

El 0,17% de las viviendas de Barcelona están ocupadas

Otro de los temas que ha posicionado al frente de la campaña son las ocupaciones. Los datos obtenidos por Verificat del departamento de Interior indican un claro aumento de las denuncias desde 2005, que se multiplican por ocho, aunque el año pasado se redujeron un 16% respecto del 2019.

Sin embargo, a pesar de la gran relevancia mediática de esta cuestión, las ocupaciones solo representan el 0,17% de las viviendas de la ciudad, según los datos del censo de viviendas del Consorcio de la Vivienda de Barcelona. Además, la inmensa mayoría de las denuncias registradas el año pasado, el 97,8%, fueron por delito de usurpación, es decir, de domicilios en que no vivía nadie. Se registraron 1.419 casos y, en Barcelona, hay 10.052 viviendas vacías, por lo tanto, representan el 14% de estos.