Sin respuesta proveniente de Madrid. El Gobierno se ha negado este martes a pronunciarse sobre la petición que ha hecho en los últimos días Esquerra Republicana: poner "precio" a una nueva investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Después de que tanto el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, como el jefe de filas republicanas en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, hayan planteado ser más exigentes en las demandas en Sánchez para que este se mantenga en La Moncloa, el ejecutivo español ha optado por esquivar la cuestión.
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"En un marco electoral, cada partido se hace responsable de sus declaraciones; y la Catalunya actual es mucho mejor que la del principio de la legislatura, cosa que es motivo de celebración". Así se ha pronunciado la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, en una estrategia para enterrar el tema y no entrar a valorar las nuevas exigencias de Esquerra Republicana. En los pasillos de La Moncloa, lo mismo: fuentes del núcleo duro de Pedro Sánchez evitan pronunciarse sobre la cuestión y señalan que "lo más importante es que en Catalunya ha vuelto la convivencia".
El PP sí que ha extraído conclusiones, y ha considerado que Esquerra Republicana se refiere, con este aumento de precio, a un referéndum de autodeterminación. La secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, ha pedido este martes "no dar la oportunidad de pagar" este precio, haciendo a Alberto Núñez-Feijóo el próximo presidente del Gobierno. "Porque Sánchez está dispuesto a todo", ha manifestado.
En su cuenta de Twitter, Gamarra ha afirmado que Esquerra Republicana "ya anuncia el precio de su próximo apoyo a Sánchez: referéndum e independencia de Catalunya". Según la número dos de Feijóo, los líderes independentistas ya lo avisaban con el lema 'lo volveremos a hacer' cuando el presidente socialista "desprotegía al Estado" modificando los delitos de sedición y malversación del Código Penal.
Pactar el "precio" de una investidura de Sánchez
Este martes ha sido el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, quien se ha referido a esta cuestión. Pero ya lo había hecho este lunes el líder de Esquerra Republicana en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián. El líder de ERC en Madrid instó a Junts per Catalunya a pactar el "precio" de una hipotética investidura a Pedro Sánchez si esta es factible. Es decir, si la suma del PP y de Vox no es suficiente para que Feijóo se quede con La Moncloa.
"ERC ha estado jugando durante cuatro años recibiendo entradas muy fuertes y hay gente que ha visto el partido comiendo pipas desde la tribuna; pido que bajen al campo y jueguen", dijo en referencia al resto de partidos independentistas. Rufián hizo un llamamiento a la ciudadanía para que vaya a votar el 23 de julio. Y, incluso, pidió que si no lo hacen por ERC, voten a cualquier otro partido independentista.