En un contexto donde todos los sondeos prevén una mayoría absoluta de la suma de PP y Vox —o algunos otros apuntan a rozarla a pocos escaños— y donde existe de forma más real que nunca la posibilidad de que el líder popular, Alberto Núñez Feijóo, sea presidente del Gobierno con la extrema derecha formando parte del Ejecutivo, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha vuelto a amenazar con aplicar políticas contra el catalán si llega a la Moncloa. Abascal ha calificado la inmersión lingüística en catalán, vasco y gallego como "la anomalía mayor de la política española" y ha afirmado que si llega al Gobierno impulsará una Ley Nacional de Lenguas "para que aquello acordado en Valencia y Mallorca llegue también a Catalunya, el País Vasco y Galicia". En una entrevista en ESRadio, el líder ultraderechista ha asegurado, en referencia al español, que "atacar la lengua común e impedir que los padres tengan libertad para decidir el idioma en que escolarizan a los hijos, no pasa en ningún otro sitio del mundo".

El eje de la normativa que propone será "garantizar la libertad de todos los españoles para poder escolarizar a sus hijos en la lengua materna, bien sean las regionales o la común", según ha añadido el líder ultra. "Si les decimos a los extranjeros que aquí hay un gobierno que intenta atacar la separación de poderes o asaltar las instituciones, eso hay otras naciones que lo aceptan porque ya sabemos que también pasa en la América Latina", ha dicho. "Pero si les decimos que durante 40 años ha habido gobiernos que no han permitido escolarizar a sus hijos en la lengua común, es una cosa que nadie se cree; es una anomalía gigantesca que no pasa en ningún sitio más del mundo", ha afirmado.

Impugnar el voto por correo

Durante la entrevista, Santiago Abascal no ha cerrado la puerta a impugnar los resultados del 23-J si el voto por correo no llega a tiempo. El líder ultra ha criticado el "poco apoyo que de manera deliberada" el ejecutivo de Pedro Sánchez "ha dado a Correos" y ha dicho que "es un escándalo que un solo voto no llegue" al elector o que, una vez emitido, "por falta de tiempo se quede dentro de una saca y no en la urna". Abascal ha recordado que, de hecho, el partido ultra ya ha llevado el voto por correo ante la Junta Electoral Central, y ha preguntado al árbitro electoral que solicite a Correos que le emita un informe sobre la situación en qué se encuentran los envíos. "Si el voto por correo acaba siendo un problema, será de una gravedad extraordinaria y lógicamente tomaremos medidas", ha dicho el candidato de la extrema derecha. "Si hay españoles que se quedan sin poder votar, eso formará parte del debate político de los próximos años, sea el resultado que sea", ha añadido Abascal. "Pero será un verdadero escándalo, inaceptable en un sistema democrático como el español", ha afirmado.

Estado "unitario" e ilegalizar el independentismo

El programa electoral de Vox para las elecciones generales del 23-J incluye la propuesta de suprimir las administraciones de las comunidades autónomas e instaurar un "estado unitario". Para conseguirlo, propone el "retorno al Estado" de las competencias en educación, sanidad, seguridad y justicia, "limitar la capacidad legislativa autonómica" y suprimir los "privilegios" legales y fiscales de las CCAA. Yendo un paso más allá, propone suprimir la autonomía de las comunidades donde "los gobiernos utilicen recursos para atentar contra la unidad de España". En la misma línea, quiere ilegalizar los partidos, asociaciones y ONG contrarios a "la unidad territorial de la nación" española. En el ámbito jurídico, propone reintroducir los delitos de referéndum ilegal, sedición, traición y malversación de caudales públicos, aumentando las penas, e integrar el Tribunal Constitucional dentro del Tribunal Supremo.

Otra de las medidas de Abascal es reducir las competencias y efectivos a las policías autonómicas de Catalunya y el País Vasco con el objetivo final de eliminarlas. Proponen incorporar a los agentes de los Mossos d'Esquadra y la Ertzaintza en el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil. Al mismo tiempo, el partido de ultraderecha quiere aumentar la presencia militar en "todos los territorios" del Estado y muy especialmente en Catalunya, un territorio donde consideran que "los gobiernos separatistas han intentado borrar en España".