Tal día como hoy del año 2021, hace tres años, la borrasca Filomena (que con anterioridad había barrido la península Ibérica de suroeste en nordeste) se situaba, plenamente, encima de Catalunya, y se traducía en una intensa nevada que afectaría principalmente la Catalunya interior. En una primera fase, la nevada fue especialmente intensa en las Terres de l'Ebre y en la Plana de Lleida. Según el Servicio de Meteorológico de Catalunya, durante la madrugada del día 11 la borrasca Filomena dejó grosores de más de 20 centímetros en algunas ciudades del país donde, a pesar de las bajas temperaturas, no es habitual la presencia de la nieve.

Sería el caso de Lleida, donde dejó un grosor de entre 30 y 50 centímetros. La prensa local (Segre, La Manyana) explican que durante las primeras horas del día, una gran cantidad de vecinos de Lleida se concentraron en la Colina de la Seu Vella (la zona más elevada de la ciudad y donde se habían acumulado los máximos grosores) para pasear y jugar entre la nieve. Sin embargo, que a mediodía, la Paeria ordenó el desalojo de la zona a causa de la gran cantidad de accidentes que se estaban produciendo. En cambio, la misma prensa, explica que las orillas del río Segre se llenaron de leridanos y leridanas que, durante horas, disfrutaron de los grosores de nieve que se había acumulado.

Durante las horas centrales del día, la nevada se generalizó por toda la Catalunya interior, con grosores de nieve que oscilaban entre los 50 y los 100 centímetros y que obligaron a cortar varias carreteras de la sierra de Cardó (Baix Ebre), de las sierras del Montsant y del Tallat (Priorato, Baix Camp, Urgell, Segarra), de la Plana de Vic (Osona), de las Guilleries (Osona y la Selva) y del Alt Llobregat (Berguedà). Y se tuvieron que utilizar las máquinas quitanieve para abrir el acceso a ciudades como la Seu d'Urgell, Olot o Ripoll. Muchos estudiantes de estas comarcas se tuvieron que quedar en casa por la imposibilidad de llegar hasta la escuela.