Tal día como hoy del año 1148, hace 869 años, después de un asedio de más de dos meses los ejércitos de Ramon Berenguer IV, conde independiente de Barcelona y príncipe de Aragón, obtenían la rendición del castillo islámico de Tortosa y culminaban la conquista del territorio del valle bajo del Ebro. Según la Crònica universal del Principat de Catalunya" (1610) del cronista Jeroni Pujades, máxima figura de la historiografía renacentista catalana, el 21 de noviembre, después de un mes de asedio, los musulmanes tortosinos pidieron y obtuvieron una tregua de cuarenta días a la espera de recibir ayuda militar, con la condición de que si no eran auxiliados rendirían la plaza sin más resistencia.

La misma Crònica relata que, expirado el plazo, los ejércitos de Ramon Berenguer IV ganaron la plaza sin derramar ni una gota de sangre. Pero también explica que el conde de Barcelona, para hacer frente al gasto extraordinario que implicaba la aceptación de la tregua, tuvo que solicitar un préstamo de 7.700 sueldos, que inicialmente no estaba previsto. Este préstamo adicional, sumado a la financiación inicial de la campaña, sería íntegramente asumido por las elites mercantiles de Barcelona, y especialmente por la comunidad judía barcelonesa. En garantía de devolución, el conde empeñó todos los molinos de su propiedad y los derechos de estiba y desestiba del puerto de Barcelona.

Ramon Berenguer IV entregó la gestión y parte de los beneficios de la tercera parte de la ciudad al senescal Guillem de Montcada, segunda autoridad civil y militar del Principat. Y también la tercera parte de la ciudad a los caballeros Templarios y a los navieros genoveses, que habían contribuido en la empresa militar. En cambio, la gestión y parte de los beneficios del territorio sería entregada a los barones que formaban la hueste condal. Con la conquista y el reparto se produciría una cambio radical de la población. La sociedad musulmana sería totalmente sustituida por nuevos pobladores procedentes, básicamente, del condado de Barcelona y, en menor medida, de Aragón y de Génova.

 

Imagen: Fragmento del mapamundi de Al-Idrisi (1154) / Blog Ilercavònia