Tal día como hoy del año 1936, hace 83 años, llegaba a Barcelona en visita oficial, Sir Esteve Morell-Scott, que entre 1926 y 1934 había sido alcalde de Melbourne (Australia) y que, en aquel momento, era una de las personalidades más reconocidas de la vida política y económica australiana. Según la prensa de la época (La Vanguardia, edición del 10 de junio de 1936) Sir Esteve Morell-Scott, acompañado por su sobrino Esteve Alvira-Morell y su amigo Salvador Guadés, visitaron el Ayuntamiento de Barcelona y fueron recibidos y agasajados por las autoridades municipales de la capital catalana.

La historia personal y familiar de Sir Esteve Morell explica uno de los capítulos más desconocidos de las corrientes emigratorias catalanas del siglo XIX. Su padre Esteve Morell i Mariné, nacido en Vila-seca (Tarragonès) en 1837, había emigrado a Australia en 1860 y formaba parte de un contingente originario del Campo de Tarragona que se había establecido en el estado de Victoria. Allí se había casado con Eyde Scott, nacida en Melbourne e hija de padres escoceses. Y de aquel matrimonio nacería Esteve Morell-Scott el 2 de agosto de 1870 en Melbourne.

La relación entre Sir Esteve Morell-Scott y Catalunya había sido muy intensa. Los Morell-Scott volvieron transitoriamente a Vila-seca para hacerse cargo de la finca familiar, conocida como el Corral del Balón, situada en el actual término municipal de Salou. Esteve Morell vivió en la casa familiar de los Balón, en la calle Major de Vila-seca, entre los 2 y los 17 años y se arraigó profundamente a la vida social y cultural del pueblo. El año 1887 retornaría a Melbourne para cursar los estudios superiores, pero durante toda su vida conservaría la lengua y la cultura catalanas.

En Melbourne se convirtió en un empresario y un político de éxito. Con solo treinta y un años era nombrado concejal del ayuntamiento de Melbourne, que había sido designada capital de la Unión Australiana. En el ejercicio de su cargo destacó en la gestión de la electrificación de la ciudad y del despliegue de la red de transportes públicos. El año 1926, con cincuenta y seis años alcanzaba el cargo de alcalde (mayor) de la que entonces era la capital de Australia. A la finalización de su mandato (1934) los duques de York lo nombraron nombrado "Sir" en reconocimiento a su gestión.