Tal día como hoy del año 1933, hace 90 años, se celebraban las segundas elecciones generales de la II República española y las primeras con sufragio universal en el estado español. En esas elecciones, por primera vez en la historia del estado español, pudo participar la población femenina mayor de edad. Ni en los comicios de la I República (1873), ni en las elecciones generales del régimen de la restauración (1873-1923), ni en las primeras elecciones generales de la II República (1931), ni en las elecciones al Parlament de Catalunya (1932) se había permitido votar a las mujeres.

Esas elecciones de 1933 eran unos comicios anticipados, después de que la crisis política de la conjunción republicano-socialista se revelara incapaz de seguir gobernando. Y en ese nuevo escenario que había abierto la crisis, las formaciones políticas de derecha (el PRR de Lerroux, la CEDA de Gil-Robles, el PAE de Martínez de Velasco y el PRLD de Melquíades Álvarez) suscribieron un pacto que tenía por objetivo alcanzar la mayoría en las Cortes, para formar un gobierno involucionista que debía derogar las leyes progresistas promulgadas por los gobiernos anteriores y liquidar el autogobierno de Catalunya.

El resultado de dichas elecciones fue favorable a la coalición de derechas, que consiguió 265 diputados sobre un total de 472 escaños de la cámara, que se verían incrementados con los apoyos de monárquicos carlistas (21), monárquicos alfonsinos (16) y otros partidos de derecha (16) hasta sumar 318 escaños. En cambio, la suma de diputados de izquierdas se había reducido considerablemente. El PSOE había perdido la mitad de los escaños de 1931 y había pasado de 115 a 58 diputados. Y con la suma de los escaños de la Acción Republicana de Azaña (5) y otras fuerzas políticas de izquierdas, no pasaban de los 75.

En Catalunya, Esquerra Republicana —que desde 1931 era el partido hegemónico— perdió momentáneamente esta condición en favor de la Lliga Regionalista, que ya la había ostentado entre 1907 y 1931. En los comicios generales de 1933, el partido más votado en Catalunya fue la Lliga, que pasó de 4 a 24 diputados. En cambio, ERC pasó de 31 a 18. Por demarcaciones, la Lliga se impuso en las circunscripciones de Barcelona-ciudad y provincia de Tarragona, mientras que ERC conservó su posición hegemónica en las circunscripciones provinciales de Barcelona, Lleida y Girona.