Tal día como hoy del año 2016, hace 5 años, en Barcelona, moría Muriel Casals i Coutourier a causa de las heridas que, quince días antes (30/01/2016), le había provocado un accidente: fue atropellada por un ciclista, y al caer sufrió la fractura de la pelvis y un traumatismo craneoencefálico con un hematoma subdural. Fue hospitalizada el mismo día del accidente, pero ya no se pudo recuperar de las heridas. Muriel Casals había sido la octava presidenta de Òmnium Cultural (2010-2015); y en el momento que se produjo su muerte era diputada en el Parlament de Catalunya, por la coalición Junts pel Sí y era presidenta de la Comisión de Estudio del Proceso Constituyente.

Muriel Casals había nacido en el exilio, en Aviñón (Provenza-Francia), el año 1945; y era hija de Lluís Casals (abogado e intelectual de Sabadell, que había sido miembro del partido soberanista Acció Catalana) y de Augusta Couturier, maestra de enseñanza primaria de Saint Étienne, Auvergne-França. Muriel nació y creció en el exilio hasta que en 1964 retornó en solitario a Catalunya para iniciar sus estudios en la Universidad de Barcelona. Posteriormente sería catedrática de Historia Económica de la UAB, representante de esta universidad en la Xarxa Lluís Vives, y profesora invitada a las universidades de Edimburgo (Escocia), London School (Inglaterra) y Bangor (Gales).

Muriel Casals fue la primera mujer que dirigió la entidad Òmnium Cultural (2010). A partir de aquella fecha se convirtió en una de las principales caras visibles del movimiento político, social y cultural del independentismo catalán. Ganó un escaño en el primer Parlamento de mayoría independentista de la historia de Catalunya (2015) y fue nombrada presidenta de la comisión parlamentaria encargada del estudio y la redacción de una hoja de ruta para que el pueblo de Catalunya pueda decidir su futuro político. El estado español intentó, repetidamente, desbaratar aquella comisión; pero la respuesta de Muriel Casals siempre fue la misma: "Seguiremos trabajando, ¡claro que sí!".