Tal día como hoy del año 1911, hace 112 años, en la ciudad de Valencia, nacía Manuel Sanchis i Guarner, que en el transcurso de su vida se convertiría en uno de los filólogos más destacados del siglo XX catalán. Manuel Sanchis nació y creció en una familia de ideología valencianista y durante su época de estudiante militó a la asociación Acció Cultural Valenciana, que luchaba para alcanzar la reconstrucción de la personalidad valenciana.

Estudió Filología en la Universitat de València y posteriormente ejerció la docencia en varios institutos de las Illes Balears y del País Valencià y en la Universitat de València. Fue represaliado por el régimen franquista por su ideología republicana y fue expulsado de la asociación "Lo Rat Penat" por defender la unidad de la lengua. Sería autor de La llengua dels valencians donde defendía que el valenciano es una modalidad dialectal de una lengua común, compartida con distintas variantes en Catalunya y Balears, pero nunca subordinada o inferior a estas.

Pero la aportación primordial de Sanchis i Guarner a la investigación académica sería su teoría sobre el origen de la división dialectal del catalán. Sanchis defendió que los dialectos del catalán se habían formado a partir del sustrato prerromano, es decir, de las lenguas autóctonas anteriores a la romanización y latinización del Pirineo (siglos II a.C. a V d.C.). Sanchis afirmó que esos sistemas lingüísticos autóctonos acabarían sustituidos por el latín, pero que en cada lugar la sociedad local adquiriría la lengua de Roma con las particularidades fonéticas de la lengua ancestral.

Eso explicaría que el catalán, en su proceso formativo (siglos VIII y IX), adquiriera una fonética propia en el Pirineo oriental (que era una sociedad de raíz celta, como la de todo el arco del golfo de León), diferenciada de la del Pirineo central (que era una sociedad de raíz ibero-vasca). El resultado sería el nacimiento de los dos dialectos principales del catalán: el central (que, con el proceso expansivo barcelonés, se proyectaría hacia las llanuras y la costa norte y central del país) y el occidental (que, con el proceso expansivo de Urgell, se expandiría por los valles del Segre y de las Nogueres).

También explicó que el valenciano sería el resultado del proceso conquistador y colonizador de Jaime I (1232-1276). Dicha empresa se habría llevado a cabo, de forma mayoritaria, con colonos catalanes que exportaron la lengua catalana. En aquella masa había un contingente muy importante procedente de la Catalunya occidental: y con la influencia de la minoritaria comunidad colonizadora aragonesa, se habría forjado el valenciano, con su particularidad fonética.