Tal día como hoy del año 1906, hace 118 años, en Torregrossa (Pla d'Urgell), nacía Miquel Badia i Capell; que posteriormente, durante las décadas de 1920 y 1930, sería un destacado activista independentista y una importante figura política. Fue uno de los fundadores de Bandera Negra (1925), una organización armada independentista que luchó contra el régimen dictatorial de Primo de Rivera. Y, con la restauración del autogobierno de Catalunya (1931), el president Macià lo nombró Comisario General de Orden Público de la Generalitat. Durante esta etapa (1931-1934) se ganaría el apelativo de "capità Collons" [capitán Cojones] por su valentía para combatir la delincuencia organizada anarquista y ultraderechista. La opinión pública lo consideraba un policía total.

Miquel Badia nació en una familia de mayorales agrarios (el paso intermedio entre los propietarios y los jornaleros) radicados en una extensa finca en Vensilló, en el término municipal de Els Alamús (Segrià), propiedad de la familia Lamarca, de Lleida; es decir del suegro y de la esposa de Francesc Macià. Sería de esta manera que Badia conocería al diputado y fundador de la formación independentista Estat Català (1922) con quien acabaría colaborando. No obstante, antes de entrar en el mundo de la lucha y, posteriormente, de la gestión política, estudiaría la carrera de Piloto de Navegación en la Escuela Náutica de Barcelona. Obtuvo el título, pero no ejerció nunca esta profesión. Una vez graduado, con su hermano Josep, se inclinó hacia la actividad política.

Badia formó parte del pelotón del llamado "Complot del Garraf" (1925), que fue el intento de volar el tren real (donde viajaban el rey Alfonso XIII y su familia) dentro de los túneles ferroviarios del Garraf. Fue detenido y encarcelado hasta la amnistía de 1930. Poco después, como Comisario General de Orden Público, persiguió implacablemente las organizaciones delictivas que ponían en riesgo las competencias adquiridas y la obra de gobierno de la recientemente restaurada Generalitat. Incluso, en una ocasión, arrestó por desórdenes públicos a un fiscal que impedía a los acusados ejercer su derecho a expresarse en lengua catalana. Fue brutalmente asesinado en 1936, en un atentado perpetrado conjuntamente por elementos anarquistas y falangistas.