Tal día como hoy del año 1356, hace 667 años, en Perpinyà, nacía Martín de Aragón y de Sicilia, segundo hijo del rey Pedro III de Catalunya-Aragón y de su tercera esposa Leonor de Sicilia. Con anterioridad, Pedro había estado casado con María de Navarra, hija de los reyes de Navarra y muerta prematuramente en 1347, y con Leonor de Portugal, hija de los reyes de Portugal, también muerta prematuramente en 1348. De estos matrimonios anteriores no le sobreviviría ninguno de los cuatro hijos e hijas que había tenido. En cambio, los dos hijos y la hija que tuvo con su tercera mujer y prima-tercera Leonor de Sicilia (eran de la misma estirpe Bellónida) no solo le sobrevivieron, sino que los tres fueron reyes: Juan y Martín, de la Corona catalanoaragonesa, y Leonor, de la Corona castellanoleonesa.

Martín no estaba llamado a reinar. Pero su hermano mayor Juan, que heredaría el trono en 1387, solo conseguiría que le sobrevivieran dos hijas. Y la norma no escrita que imperaba en la corte de Barcelona y que impedía a una mujer ser reina titular, provocó que Martín fuera designado rey a la muerte de su hermano Juan. Martín fue coronado en el año 1396, después de la muerte prematura de Juan, y en aquella decisión se prescindió de la extraordinaria inteligencia política de Violante, la hija del difunto Juan, que sería casada con Luis de Anjou (1400) y se convertiría en protagonista de la política europea de la época: fue la creadora del mito de Juana de Arco, que inclinó la Guerra de los Cien Años a favor del eje "francés" Valois-Anjou-Armañac.

En cambio, Martín fue un gobernante mediocre. En el año 1409, cuando ya llevaba doce años en el trono, tuvo que afrontar la crisis dinástica más grave de la historia de Catalunya: la muerte sin descendencia legítima del heredero Martín el Joven, en la campaña militar de Cerdeña. Martín I fue incapaz de resolver la crisis de una forma rápida y enérgica. Inició los trámites de legitimación de Federico de Aragón y Rizzari, hijo ilegítimo de Martín el Joven, pero se enredó en múltiples consideraciones legales y morales y no fue capaz de negociar y lograr apoyos sólidos para su nieto. Finalmente, murió sospechosamente la víspera de la ceremonia de legitimación de Federico y, después de un interregno de dos años (1410-1412), sería sucedido por su sobrino castellano Fernando de Trastámara.