Tal día como hoy del año 1603, hace 420 años, en París, nacía Michel Le Tellier, hijo del secretario de Estado Michel Le Telleir III y de su esposa Claude Chauvelin. Siguió los pasos profesionales de su padre e hizo carrera en la administración pública francesa. En 1630 fue nombrado "Maïtre de requètes ordinaires del hôtel du Roi" (jefe de la oficina que filtraba las peticiones dirigidas al rey, que podían ser quejas o solicitudes de favores personales). Para ejercer este cargo era imprescindible tener un alto rango social y económico. Este cargo estaba en venta, y podía costar unos 100.000 francos (el equivalente al valor de 20 casas en París); y se exigía una experiencia previa de seis años (tres años para los hijos de altos funcionarios) en el ejercicio de altas responsabilidades de estado.

En 1642, al inicio de la Guerra de Separación de Catalunya (1640-1652/59); moría el cardenal Richelieu, ministro plenipotenciario de la monarquía francesa; y Luis XIII (padre y antecesor de Luis XIV), nombraba al cardenal Mazzarino; amigo personal de Le Tellier. Con este nombramiento, Le Tellier pasó a ejercer como secretario de Estado para los asuntos militares (1643-1677). Y desde esta posición mejoró el entendimiento con Montpalau, embajador de Catalunya en París; y reforzó notablemente la alianza militar francocatalana. Le Tellier y Montpalau forzaron la destitución de La Mothe-Houdancourt, denunciado por la Generalitat porque se cobraba las soldadas saqueando la población civil catalana. Fue sustituido por Harcourt de Lorena.

Harcourt popularmente "Cadet la Perla" era descendiente de los reyes Bellónida, que habían reinado en el trono de Barcelona entre el 870 y 1410. Más concretamente de Violante de Aragón (Barcelona, 1384 – Sumur, Anjou, Francia, 1442), hija de Juan I y a la cual se le habían negado sus derechos dinásticos por su condición de género. El resultado de la gestión de Harcourt de Lorena se hizo notar inmediatamente: el ejército aliado francocatalán fue separado (los regimientos catalanes dirigidos por el general Margarit; y los franceses directamente por Harcourt); y sus soldados fueron garantizadas. El ejército aliado recuperó el control sobre las llanuras de Lleida y se adentraron en territorio aragonés hasta, prácticamente, las puertas oscenses, derrotando repetidamente a los hispánicos.