Tal día como hoy del año 1851, hace 170 años, nacía en Corbera d'Ebre (Terra Alta) Jaume Ferran i Clua; médico y bacteriólogo; y el inventor de la vacuna contra la mortífera enfermedad del cólera. Ferran era hijo del médico rural de Corbera. Durante su infancia y primera juventud estudió en la escuela rural de Corbera y en el colegio Sant Lluís Gonçaga de Tortosa. En 1873 se doctoró en medicina en la Universidad de Barcelona. En 1879 obtenía la plaza de médico titular de la plaza de Tortosa, y poca después sería nombrada jefe de la sección de enfermedades infecciosas del Hospital de la capital del Baix Ebre.

La historia de Jaume Ferran y el descubrimiento de la vacuna contra el cólera empieza en 1884. En aquel momento Marsella estaba afectada por una epidemia de cólera que acabaría causando miles de víctimas. Ferran, por iniciativa propia y arriesgando su vida, viajó hasta la capital de la Provenza, y obtuvo muestras del bacilo causante de la enfermedad, que aisló en unos frascos con el propósito de investigar y crear una vacuna en su laboratorio de Tortosa. Aunque los carabineros españoles de la aduana de La Junquera lo detuvieron, encarcelar e intentaron destruir todas las muestras, Ferran consiguió zafarse y pasar un frasco escondido en los calcetines.

En 1885, la epidemia de Marsella ya se había propagado en Valencia. Reclamado por las autoridades municipales valencianas (que habían leído los artículos publicados en prensa donde se explicaban los progresos que había hecho en la obtención de una vacuna); se trasladó a Valencia e inoculó más de 30.000 dosis con un éxito rotundo (sólo se produjeron siete casos reactivos). No obstante, su tarea fue duramente criticada por el médico Santiago Ramon y Cajal e, incluso, perseguida por el ministro español de gobernación Romero Robledo. La vacunación de Ferran en Valencia, no tan sólo salvaría miles de vidas humanas, sino que sería el principio de la erradicación del cólera.