Tal día como hoy del año 1596, hace 426 años, en Alkmaar (Países Bajos); nacía Jan Blaeu que, con su hermano Cornelius, sería uno de los cartógrafos más prestigiosos de su época. Jan y Cornelius eran hijos del cartógrafo Willem Blaeu (1571-1678), discípulo del cartógrafo Abraham Ortelius, considerado el padre de la cartografía moderna. Durante el siglo XVII el taller de los Blaeu recibió encargos de todas las cancillerías de Europa. En 1604, la Generalitat de Catalunya les encargó la cartografía del primer mapa moderno del país: el "Catalonia Principatus Novissima et Acurata Descriptio", editado en 1608.

Willem murió en 1638, pero el taller —que pasó a ser dirigido por los hijos— conservó el nombre del padre. Poco después estalló la Guerra de Separación de Catalunya (1640-1652/59) y durante el desarrollo de aquel conflicto Jan y Cornelius recibieron el encargo de la cancillería de La Haya (Países Bajos) de cartografiar la Europa del momento, que había modificado sustancialmente sus fronteras en relación al inicio de la Guerra de los Treinta Años (1618). Aquel mapa —que se editaría en 1645—, por su detalle y por su precisión sería la principal herramienta de las diplomacias que negociaban la paz de Muster (1648) que puso fin a aquella guerra continental.

En aquel mapa se cartografiaba, también, la nueva realidad peninsular después de las revoluciones catalana (junio, 1640) y portuguesa (diciembre, 1640). Las líneas fronterizas separan, claramente, Catalunya y Portugal de los territorios de la monarquía hispánica. Y la línea que separa el Principado y la monarquía francesa está cromada en un tono más suave, para reflejar la alianza política y militar entre Barcelona y París. Este mapa, que el nacionalismo español ha tildado de falso o de manipulado por el independentismo catalán, está depositado en la Biblioteca Digital Hispánica, que depende de la Biblioteca Nacional de España y, a su vez, del Ministerio de Cultura del Gobierno.

Imagen principal: Mapa de Jan Blaeu. Fuente: Biblioteca Digital Hispánica.