Tal día como hoy del año 1515, hace 507 años, en Dusseldorf (entonces ducado independiente de Cléveris, del conglomerado romano-germánico), nacía Ana de Cleves, hija del duque Juan III y de su esposa María de Julich, que en 1540 se convirtió en la cuarta esposa del rey Enrique VIII de Inglaterra. Según las crónicas de la época, Enrique, viudo de la difunta Jane Seymour desde 1537, deseaba casarse de nuevo y su primer ministro Thomas Cromwell le arregló unas vistas matrimoniales con las hermanas Ana y Amalia de Cleves. Acto seguido Enrique encomendó al pintor Hans Holbein sendos retratos para valorar el atractivo físico de las dos hermanas.

Bien sea porque aquellos retratos no hacían justicia, bien sea porque Cromwell mintió, el caso es que cuando Ana (que había sido la elegida) llegó a Richmond (un pequeño puerto fluvial del río Támesis), Enrique se sintió engañado. Según las fuentes documentales de la época, Ana era muy corpulenta y tenía las facciones muy grandes. No obstante, Enrique y Ana se casaron el 6 de enero de 1540, en el Palacio Real de Placentia, en Greenwich. Pero aquella unión matrimonial ni siquiera se llegó a consumar, y el 9 de julio el matrimonio fue anulado por orden del rey, que era, al mismo tiempo, el jefe de la Iglesia Nacional de Inglaterra. Ana fue compensada con un cuantioso patrimonio.

Ana era prima-sobrina de Felipe de Cleves, hermano pequeño de su abuelo Juan II. Felipe era hijo de Adolfo II de Cleves y de su esposa Beatriz de Portugal, el hilo que los unía con la extinta estirpe catalana Urgell, perseguida y dispersada por los Trastámara después del Compromiso de Caspe (1412). Beatriz, era hija de Isabel de Urgell y de Aragón y nieta del conde Jaime de Urgell, candidato al trono después de la muerte de Martín I, y de su esposa Isabel de Aragón y de Fortià, hija del conde-rey Pedro III y hermanastra de los condes-reyes Juan I y Martín I. Felipe murió sin descendencia, pero Ana habría formado parte de la herencia cultural catalana que Beatriz había llevado hasta Dusseldorf.

Imagen principal: Retrato de Ana de Cleves. Fuente: Museo del Louvre.