Tal día como hoy del año 1652, hace 370 años, en Nápoles; moría Josep de Ribera; que, en el transcurso de su vida, había sido un célebre pintor tenebrista en Nápoles. Ribera, nacido en Xàtiva en 1591, había emigrado a la península italiana en 1616. Después de una estancia en Parma y en Roma; acabó en Nápoles, convertido en el pintor de cámara de los virreyes hispánicos y de las congregaciones religiosas de la ciudad. En Nápoles, Ribera firmó sus obras como "Giovanni Ribera, spagnolo;" y por este motivo y, también, a causa de su escasa estatura, fue denominado "Spagnoletto".

Ribera se integró rápidamente en la ciudad. Se casó con Caterina Azzolino, hija de un hombre de negocios de turbia reputación; que lo introdujo en las hermandades religiosas que camuflaban a los clanes mafiosos locales. Durante aquella larga etapa napolitana, "lo Spagnoletto" recibió muchos pedidos y muy valiosos, como "El martirio de San Bartolomé" (1644) encargado por el virrey hispánico Juan Alfonso Enríquez de Cabrera, estrechamente relacionado con los "capos di famíglia" de la mafia local. Cuando lo tuvo acabado, lo mostró al público y creó una gran expectación en la ciudad.

"Lo Spagnoletto" formó parte de una trama mafiosa denominada "el clan de Nápoles", formada por él mismo y por los pintores Bellisario Corenzio y Giambatista Caracciolo, vinculados a otras familias mafiosas de la ciudad. Este clan extorsionó y saboteó a otros pintores de reconocida valía que intentaban hacerse un nombre en la ciudad, como Carracci, Cesáreo, Reni o Zampieri; que tuvieron que marcharse de Nápoles para triunfar. El mafioso Caracciolo era miembro de una familia que, medio siglo después, se convertiría en el principal apoyo de la causa borbónica en Nápoles.

Según las fuentes, "lo Spagnoletto" murió en el barrio de Mergellina, a poniente de la bahía de Nápoles, huyendo de la terrible represión desatada por el régimen hispánico después de las sucesivas revueltas independentistas napolitanas iniciadas con la revolución de Tomasso Aniello (1647). Tomassino había sido asesinado por el pueblo napolitano después de que el virrey hispánico Ponce de León y los clanes mafiosos locales hubieran denunciado falsamente que pretendía traicionar el movimiento que representaba. "Lo Spagnoletto" fue discretamente enterrado en la parroquia de Santa Maria del Parto, en Mergellina.