Tal día como hoy, hace 43 años, murió en San Juan (Puerto Rico) Pau Casals, el mejor violoncelista catalán de todos los tiempos. Recuperó y popularizó El cant dels ocells, una canción tradicional del siglo XVII, que convirtió en un símbolo de la resistencia catalana a la dictadura franquista. El reconocido prestigio internacional de Casals lo llevó a interpretarla por todo el mundo. Y actualmente El cant dels ocells es, también, un símbolo universal de los valores de la paz y de la libertad. Casals, sin embargo, es especialmente conocido por una frase que pronunció en un discurso en la sede de la ONU.

Era el año 1971 y había recibido el encargo de componer el himno de Naciones Unidas. En la sesión inaugural, ante todos los representantes diplomáticos del mundo, empezó su parlamento con la frase "... what is more, I am a catalan" (... lo que es más, soy catalán) para denunciar -una vez más- ante la comunidad internacional la situación de represión -política, cultural y lingüística- que sufría Catalunya. En aquel parlamento explicó que Catalunya había sido -al alba del año 1000- pionera en la construcción de instituciones de paz y de libertad.

En cambio, hay aspectos más desconocidos de su figura, que son tanto o más destacados. Durante los años de exilio vendió su patrimonio para ayudar a los refugiados catalanes sin recursos. Un compromiso que lo llevó a una situación de gran precariedad económica y que explica, también, la extraordinaria dimensión humana -y humanista- de su personalidad. Como reconocimiento a su compromiso por la libertad; en 1958 fue propuesto al Premio Nobel de la Paz; que no se le otorgó a causa de las maniobras de oposición soterrada de la diplomacia española del régimen franquista.