Tal día como hoy del año 1871, hace 151 años, en México D.F.; moría Martí Carrera i Sabat; que había sido el primer presidente de la Tercera República Federal mexicana (12 de agosto de 1855 – 12 de septiembre de 1855). Con anterioridad, Carrera había sido gobernador del Distrito Federal —la demarcación de la capital— (1853-1855). A pesar de la corta duración de su mandato, Carrera consagró la separación de los mandos político y militar y la libertad de prensa y de imprenta.

Martí Carrera era hijo del matrimonio formado por Josep Carrera i Casas (Barcelona, 1762 – México, 1824) y Josepa Sabat i Galtés (Barcelona, 1771 – México, 1852). Los Carrera-Sabat habían llegado al continente americano a finales del siglo XVIII, cuando el cabeza de familia —en su condición de alto funcionario del ministerio español de la guerra— había sido destinado al virreinato de Nueva España. Según algunas investigaciones genealógicas, la lengua familiar de los Carrera-Sabat siempre fue la catalana.

Martí Carrera se había iniciado como militar del ejército colonial español. Con tan solo 12 años ya era suboficial. Pero en 1821, a los quince años, se sumó al Plan de Iguala (la declaración de independencia de los Estados Unidos Mexicanos, proclamada por el general Agustín de Iturbide) y se convirtió en oficial del ejército Trigarante (el ejército revolucionario mexicano). Fue uno de los héroes de la independencia y, con veinticinco años, fue nombrado comandante militar de la capital mexicana.

Carrera llegó a la presidencia después de que los diversos movimientos políticos de la oposición clandestina democrática derribaran el régimen dictatorial del general López de Santa Ana. Carrera fue designado en su condición de hombre de consenso de las diversas fuerzas democráticas que habían alcanzado el poder, y ejerció la presidencia hasta que se formó un Congreso Constituyente encargado de convocar y celebrar unos comicios democráticos.