Tal día como hoy del año 1430, hace 593 años, en la ermita de San Juan, en un paraje a las afueras de Montblanc; moría la eremita Leonor de Urgell y de Montferrato; bisnieta del rey Alfonso III de Catalunya-Aragón —llamado el Benigno—; nieta de los condes Jaime I de Urgell y Cecilia de Cominges; hija de los condes Pedro II de Urgell y Margarita de Montferrato; hermana mayor del conde Jaime de Urgell, candidato al trono de Barcelona en el Compromiso de Caspe (1412); y tía de las hijas de Jaime; Isabel, Leonor y Juana, las últimas princesas de la casa real catalana de los Bellónidas, que había gobernado Catalunya desde Wifredo el Velloso (897). Leonor nació en Balaguer en 1378, por lo tanto, en el momento de su muerte tenía cincuenta y dos años.

Leonor fue confiscada y encarcelada después de la revuelta de su hermano Jaime (1412-1413), que no aceptó el resultado del Compromiso de Caspe (1412). Ferran de Trastámara, coronado Fernando I de Catalunya-Aragón; recluyó a Jaime en varias mazmorras castellanas; y a las mujeres de la familia Urgell en el monasterio de Sijena. Después de años de reclusión (1413-1424); Leonor, que mantenía una relación de amistad con Maria (la esposa de Alfonso V, hijo y sucesor de Fernando I); consiguió la excarcelación; pero se retiró a hacer vida eremítica. En aquel momento tenía cuarenta y seis años, una edad avanzada para la época, y era soltera. Antes del encarcelamiento de Sijena había sido prometida al príncipe Eduardo de Avis, el futuro rey Eduardo I de Portugal.

Durante su etapa eremítica (1424-1430) fue discípulo de un monje llamado Pedro Marginet que, durante una etapa de su vida había cometido todo tipo de excesos, y que desde 1419 llevaba una vida de arrepentimiento y de privaciones en una cueva de las Montañas de Prades. Entre 1429 y 1430, Marginet y Leonor hicieron vida eremítica en dos cuevas cercanas y, según las fuentes documentales, adquirieron fama de hospitalarios con los peregrinos que transitaban por la zona. En 1429, ambos recibieron la visita de la reina María (la esposa del rey Alfonso V). Leonor murió poco después a causa de un rebrote de peste que afectó al sur de Catalunya y fue enterrada en Poblet, en la capilla de los Evangelistas, panteón condal de la casa de Urgell.