Tal día como hoy del año 1929, hace 93 años, en París; moría Louise Josephine Weber, conocida con el nombre artístico de La Goulue; que había sido la primera bailarina de los teatros Moulin Rouge y Olympia —de la capital francesa— fundados por el catalán Josep Oller. La Goule fue la estrella que actuó en los espectáculos inaugurales del Olympia (1888) y del Moulin Rouge (1889); y su trayectoria artística estaría siempre ligada a estos dos espacios emblemáticos. Durante las décadas de los 80 y de los 90 del siglo XIX, La Goulue fue la primera estrella del género del cancán en Francia; y su fama contribuiría poderosamente al despegue y a la popularidad del Olympia y del Moulin Rouge, hasta trascender fuera de las fronteras de Francia.

Josep Oller i Roca era un empresario del espectáculo y de las apuestas nacido en Terrassa en 1839, en una familia de fabricantes textiles, que triunfó en Francia. Introdujo un innovador sistema de apuestas, llamado Pari-Mutuel, que le reportaría una considerable fortuna. Con su socio y amigo Charles Zidier, diversificarían la inversión hacia el mundo del espectáculo, y con una gran visión de negocio abrieron el Olympia (1888) y el Moulin Rouge(1889); que rápidamente se convertirían en locales de espectáculos de referencia en la capital francesa y por todo el mundo. Poco después, crearon una ruta que recorría las Montagnes Russes, los Jardines de París y el Moulin Rouge, que transportaba a los clientes de un local al otro con un ómnibus gratuito.

La Goulue nació en Clichy (Francia) en 1866, en una familia humilde formada por los emigrantes alsacianos Dagobert Weber —de profesión carpintero— y Madelaine Courtade —de profesión modista—. Su debut en el mundo del espectáculo se produjo cuando tenía tan solo seis años (1872); en el teatro del Élysée Montmartre, de París. A los dieciséis años (1882) debutó profesionalmente como bailarina en el Moulin de la Galette, en París; y allí empezaría una carrera meteórica que la convertiría en una famosa personalidad del mundo del espectáculo. Cuando Josep Oller y su socio Charles Zidier se decidieron a abrir el Olympia (1888) y el Moulin Rouge (1889); la contrataron por su calidad artística, pero también por el poderoso reclamo de su nombre.