Tal día como hoy del año 1720, hace 302 años, en Barcelona, moría Josep de Vilamala, que había sido el 121.º Presidente de la Generalitat durante la última etapa de la Generalitat foral (1713-1714). Josep de Vilamala fue el último presidente de Catalunya elegido por los Brazos Estamentos, también llamados Tres Comunes (la representación política del país en forma de Cortes permanentes, que reunía a los representantes de los brazos o estamentos real, nobiliario y eclesiástico). Josep de Vilamala fue, también, el último presidente de Catalunya de condición eclesiástica. En este punto es importante destacar que los presidentes de la Generalitat, desde la creación de la institución (1359), siempre habían sido, por sistema, uno de los representantes del estamento eclesiástico; básicamente para evitar las luchas internas entre los brazos real (popular) y nobiliario.

Josep de Vilamala alcanzó el cargo en un momento convulso (22 de julio de 1713). Las tropas borbónicas franco-castellanas ya habían iniciado la ocupación del país; y sus funciones quedaron muy condicionadas por aquel contexto especial. La alianza internacional austriacista ya había evacuado a las tropas de Catalunya (30 de junio de 1713), dejando Catalunya sola contra las monarquías borbónicas francesa y española. Y los Tres Comunes habían votado a la resistencia a ultranza y la creación de una Junta de Guerra que sería un organismo que se situaba por encima de la Generalitat y del Consejo de Cien (6 de julio de 1713). Por este último motivo, su papel quedó totalmente subordinado al de Rafael de Casanova, elegido presidente de la Junta de Guerra y que actuó como un verdadero presidente de la República de Catalunya.